Gestión de calidad en el Departamento de Emergencias

Gestión de calidad en el Departamento de Emergencias

El Servicio de Emergencias es una de las unidades que requiere para su definición y puesta en operaciones uno de los mayores esfuerzos de conocimiento y organización en un centro de salud, determinado principalmente por las características de la asistencia que se oferta en esta área, que con cierta frecuencia es de alta complejidad debido a las condiciones de salud en que llegan los usuarios al servicio.
Estos servicios tienen categoría de puerta de entrada del Sistema de Salud, ya que operan sin interrupción en el tiempo y deben tener la capacidad de responder tanto a las necesidades individuales como colectivas frente a circunstancias de desastres, de forma reactiva y con una respuesta oportuna y efectiva.
Por las características y oferta de servicios polivalentes, que cubren toda la población independientemente de su condición social, edad, sexo, y patología, se hace necesario disponer de una infraestructura adecuada, recursos humanos apropiados, tecnología e insumos suficientes, y la oferta de prácticamente todos los procedimientos que se realizan en las diferentes áreas de prestación de servicios de salud.
En la Sala de Urgencia/Emergencia se realizan desde una consulta hasta una intervención quirúrgica o la reanimación de un usuario; esto convierte el servicio que se da aquí en uno muy complejo.
Por las condiciones en que se ofertan las diversas atenciones, es necesario contar con una organización que funcione armónicamente de manera sistemática y de logística operativa, ya que el éxito del servicio dependerá de la rapidez con que se actúe, pues una pérdida de tiempo puede determinar la vida, complicación o muerte.
En ese sentido, los servicios de emergencia de nuestros hospitales siguen dando la cara en el sistema de salud ofreciendo atención a los pacientes que llegan críticamente enfermos a pesar de la gran demanda asistencial que existe y que cada día va en aumento.
Con el paso del tiempo se le da cada vez más importancia a estos servicios y hoy se habla de la necesidad de implementar estrategias de calidad que aseguren que la atención médica se dé más rápidamente a quien realmente lo necesita y definir indicadores que sustenten los procesos para la mejora continua de la misma.
Tener una sala de emergencia donde los pacientes sean vistos oportunamente con calidad y calidez representa un reto para cualquier institución por los diferentes procedimientos que allí se realizan; por ejemplo, el hecho de ver múltiples pacientes a la vez y que algunos de ellos ameriten ser reanimados nos da una idea de lo complejo de esta manera de hacer medicina. De ahí que lo más importante en una sala de emergencia es su recurso humano, ya que este personal debe estar capacitado para reconocer las situaciones de salud que puedan comprometer la vida de sus pacientes y actuar en consecuencia, manejar la presión y el estrés asociado al volumen y cumplir con una ley del día a día que implica el hecho de que lo que empieza bien, regularmente termina bien.

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