La Gestión de Riesgos es una herramienta fundamental para facilitar el comercio transfronterizo, recurso implementado por las aduanas para garantizar la celeridad y seguridad del despacho aduanero, atendiendo a estándares sistematizados/despersonificados de perfiles presenten los operadores económicos en la cadena logística, usuarios/empresas, mercancías, cargas/impuestos, país de origen y otros.
Ante las crecientes prácticas ilícitas a través de las aduanas, la Organización Mundial de Aduanas (OMA), organismo de cooperación que fomenta mejores prácticas, que DGA es signataria, concibió el año 2005 el Marco Normativo para asegurar y facilitar el comercio global, definiendo en su plataforma de directriz las herramientas básicas para orientar y promover efectivas y eficaces políticas gestión de riesgo en Aduanas.
La referida Normativa recomienda utilizar sistema CEN (Customs Enforcemment Network), que complemente un dinámico intercambio de informaciones entre las aduanas; política de gestión de grupos o mesas trabajo sectorizados; integrando al sector privado a través de las asociaciones empresariales y Operadores Económicos que aseguren con eficiencia la eliminación de los obstáculos que afectan el comercio
El capítulo 6, Anexo General del Convenio de Kyoto de Simplificación y Armonización de los Regímenes Aduaneros referido a la Gestión de Riesgos, configura la aplicación sistemática de mejores prácticas y procedimientos que proporcionan a las Aduanas informaciones valiosas que son empleadas para contrarrestar las incidencias ilícitas en el tráfico de cargas/consignatarios, o áreas sensibles en particular de cada país.
En este contexto, el principio del control aduanero definido en las normas 3.31, 6.2 y 6.3 del referido Convenio (revisado en 2001), promueve entre países signatarios, entre los que figura la R.D; asimilar en sus legislaciones aduaneras las mejores prácticas, a tenor de las regulaciones previstas en los acuerdos comerciales; configurando controles mínimos, claros y precisos que permitan gestión de riesgos más efectivos.
Este principio permite prever las infracciones del tráfico ilícito, así de transportistas y viajeros sospechosos antes arribar a puerto o aeropuerto el medio de transporte; coadyuvando para lograr una eficaz administración de los tratados comerciales, y la salvaguarda de la seguridad nacional sin que se entorpezca el flujo normal comercial legítimo, además de la eficiente recaudadora de derechos e impuestos aduaneros.
La expansión mercados demanda simplificar y sistematizar despacho, configurando Indicadores de riesgos basados en criterios de selectividad múltiples, entre otros: régimen, código arancelario, país origen carga, valor, licencia, operador económico, intermediarios, tipo y medio transporte, estadía territorio aduanero, rutas, tránsito, trasbordo, notificación de llegada, estatus financiero, consignatarios o importador.
Para un análisis de riesgo confiable, la Administración Aduanera recaba datos de diversas fuentes, tanto internas como externas. Datos de importación y exportación, las herramientas, régimen aduana, estadísticas y metodología análisis sistemático de comerciantes o grandes volúmenes de mercancías/commodities, para obtener las conclusiones razonables, fundamentadas en parámetros e índices de cumplimiento.
Seguridad Financiera: Control de riesgo fiscal, identificación de mercancías de mayor incidencia intentos de evasión, subvaluación, contrabando, nivel de cumplimiento y registro incidencias; la integridad de los agentes/agencias despachantes. Seguridad Medioambiental y Salud Pública: Identificación de sustancias agotadoras del medioambiente, así de productos nocivos que afectan la salud humana o naturaleza. Seguridad Nacional: Control de artefactos bélicos, armas, pertrechos, productos explosivos, químicos, narcóticos, entre otros, que ponen en alto riesgo a los ciudadanos, afectando su seguridad. Así también la Seguridad en Materia de Propiedad Industrial e Intelectual: Control en fronteras de mercancías falsificadas.
El sistema comprende en su operatividad a los efectos de identificar prioridades en la gestión, la clasificación de tres o mas categorías de alerta: alto, medio y bajo, representadas por canales o semáforos de colores rojo, amarillo y verde, según el nivel de cumplimiento del consignatario y demás entes vinculantes que interactúen en la transacción comercial, así como en operación del despacho de las mercancías.
La elección para la inspección de cargas y revisión aleatoria actualmente abarca tres modalidades de verificación, por un método planificado con objetivos definidos, y racional de maximización de recursos humanos y materiales disponibles; pasando a la evaluación previa de riesgo del operador económico, como ya señalara antes de la llegada del medio transporte, a través de la recepción electrónica de la información. Este sistema informático se nutrirá y actualizará de las incidencias generadas a partir del cumplimiento o no de las exigencias a los operadores, permitiendo identificar las empresas o usuarios que ofrezcan mayor garantía de seguridad, se le acreditaría su condición de operadores económicos autorizados o confiables (OEA).
Para garantizar una efectiva gestión integral de riesgo es fundamental contar con las tecnologías modernas a fin de contar con la legalidad de las mercancías declaradas a régimen o destino aduanero, recursos e instrumentos que la DGA aplicaría para procurar.