Importantes funcionarios del sector agrario y empresarios vinculados a la industria y al comercio estarían tratando de convencer al gobierno para que disponga la importación de pasta de tomate bajo un régimen de exención, trascendió en fuentes oficiales.

La gestión para la solicitud se está haciendo bajo el argumento de que las lluvias caídas en noviembre en varios puntos del país, principalmente en la zona norte, habrían mermado las plantaciones de tomates para fines industriales.

Sin embargo, un informe de la Secretaría de Agricultura consigna que de las 7,294 tareas sembradas del cultivo en las regionales central, noroeste y norte, solo 2,495 resultaron afectadas por las aguas.

Para el período septiembre-diciembre se programó sembrar 71,950 tareas de tomates, con una producción estimada de 3.6 millones de quintales.

La importación de pasta de toma está restringida y toda cantidad que se traiga por encima de las cuotas establecidas por las normas de libre comercio paga un arancel especial.

Las importaciones que se harían estarían libres de impuestos.

Profesionales agropecuarios vinculados al cultivo de tomates para uso industriales dijeron a reporteros de este diario que de acuerdo a las informaciones disponibles por ahora, si bien no se contará con una abundancia como en otros períodos, tampoco hay necesidad de hacer importaciones de pasta de tomate.

Añadieron que la existencia del producto y las proyecciones de producción hacen pensar que la demanda será satisfecha.