POR MARÍA MERCEDES
ALTOS DE CHAVÓN, LA ROMANA. Todo el lugar transmite aires de modernidad. Esa sensación abrigaba el corazón de los invitados provenientes de Santo Domingo, Santiago, España y Miami tan pronto entraban al restaurante Gíacosa, donde se congregaron para celebrar su cumpleaños número 11.

Por eso a su llegada, muchas damas y caballeros se detenían a admirar la puerta principal, fabricada en cristal y aluminio con el logo de Giacosa. Tanto dentro como afuera se incluyó una iluminación con velas, que le dan un toque romántico.

En ese ambiente, desde las 7:30 p. m., Homero de la Torre, propietario del restaurante – que tiene capacidad para 150 comensales- recibió con mucha alegría a sus amigos, a quienes les agradeció el apoyo que le han dispensado desde la apertura de ese centro gastronómico, cuya especialidad es la comida europea, con un menú italiano como base.

Como el espacio es amplio y confortable, los invitados prefirieron la terraza y el balcón, porque desde allí, aún con la oscuridad de la noche se puede observar la exuberante vegetación que rodea al río Chavón. En ambos lugares soplaba una brisa de invierno bastante fría.

Algunos de los detalles que predominan en la decoración son lámparas italianas colocadas en los techos, así como una araña plateada ubicada en la escalera que conduce a los salones de la planta baja. También se destaca la nueva barra del bar hecha en piedra laja, donde es servida una gran variedad de bebidas internacionales.

En sus breves palabras, Homero de la Torre afirmó «llevamos 11 años brindando servicios y pensamos que era tiempo de refrescar un poco el ambiente, por eso decidimos darle un aire neoyorquino, es decir, un poco más moderno, simple y elegante, pero conservando la arquitectura y estructura original en piedra caliza o volcánica. Fue un arduo trabajo de diseñadores, arquitectos, ingenieros, quienes pusieron todo su empeño e imaginación para crear lo que queremos ofrecerles a nuestros clientes».

Precisó que el bar fue agrandado y la barra hecha en piedra laja tiene decoración nueva. «Para brindar una atracción más vanguardista a los visitantes habilitamos un espacio para el piano bar»- que esa noche fue inaugurado, y donde todos se sintieron muy a gusto escuchando la buena música de salón, traída de los bares y clubes de moda, Londres, París y Estados Unidos. «Hasta el momento hemos remodelado el 60% y el 40 restante está en proceso. No obstante, aprovechamos esta celebración para que los invitados vea los cambios y se acostumbre al nuevo ambiente que hemos creado».

Agregó que esos cambios van dirigidos a cautivar a los dueños de villas por ser las personas que residen todo el año en Casa de Campo. «Son personas interesantes para el restaurante, para que no sólo esté lleno en la temporada turística».

Sebastián Matías Guerra, relacionista del restaurante dijo que a partir de esa noche Gíacosa comienza una nueva etapa que incluye una renovación en la imagen y la decoración, con ciertos cambios en la arquitectura y retoque de su logo, conservando elementos reconocidos desde siempre por los clientes, como la calidad de la atención del personal. «La decoración fue realizada por Carola Pimentel y los ingenieros que trabajaron en el proyecto fueron Luis Tavares y el ingeniero T. Lama, quienes utilizaron materiales locales».

Luego, los invitados continuaron disfrutando del coctel, mientras degustaban los tortelli de langosta, ravioli de rúcula con emulsión de hongos porcini, crema de lentejas con camarones y tocineta en salsa BBQ, charlota de frambuesa de postre preparadas por el Chef Patrón Leonardo Perazzoli, quien tiene un año trabajando en el restaurante. Antonio Prota de WHSmith acompañó con una degustación de vinos italianos y Whisky Dewards.