Con la misión de trabajar en mejorar las condiciones de respeto y bienestar para los envejecientes del país, Gianni Paulino preside la Fundación Manos Arrugadas.

«Hay momentos en que las necesidades son tantas y tus recursos tan pocos, que tienes que agruparte para lograr los resultados que deseas. La unión hace la fuerza y es eso lo que procuramos un grupo de dominicanos dispuestos a aportar para mejorar las condiciones de viejitos y viejitas de nuestro país», apuntó la comunicadora.

Dentro del especial de Navidad del programa «Gianni Espectacular», cientos de envejecientes recibieron regalos de diferentes instituciones, así como la participación artística de Marcel y del Grupo de Baile Típico, al tiempo que rieron de sus propias ocurrencias y disfrutaron de una tarde llena de alegría que le organizó la recién formada Fundación.

Gianni Paulino visiblemente emocionada compartió la realidad de los envejecientes en la República Dominicana, donde no sólo hablamos de pocas condiciones de amparo para aquellos que han quedado solos, sino el peor de los desamparos, el de los que están vivos y familiares que no respetan, no cuidan ni valoran y se avergüenzan de ellos, los ofenden y los maltratan.

En la actividad navideña, Gianni aprovechó para presentar la campaña «Dale tu mano». «Este es un compromiso de identificación social y personal, que hoy asumimos al momento de presentar la campaña que esperamos coloquen los diferentes medios de comunicación para hacer conciencia que lo que tenemos en casa, como el abuelo o abuela es una arsenal de experiencias de la que podemos nutrirnos y construir una generación mejor».

Al momento de agradecer a aquellos que han participado en los trabajos realizados por la Fundación Manos Arrugadas, Gianni comentó que solo corazones nobles están dispuestos a dar de su tiempo, su dinero o sus conocimientos en procura de mejorar las condiciones de vida de nuestros abuelos y abuelas, ya que aquel que ayuda a un niño siembra la semilla, más el que ayuda a un envejeciente, da de los frutos.

La Fundación Manos Arrugadas dio inicio formal a sus actividades en el Hogar de Ancianos Boca Chica, donde reconoció a una mujer que ha sido ejemplo de motivación para una vejez activa y dinámica, la actriz Esperanza de Álvarez.