Washington, (EFE).- La congresista Gabrielle Giffords prosigue su «extraordinaria» recuperación de la grave herida que sufrió en el tiroteo de Tucson, y será trasladada mañana a Houston, informó hoy su marido, el astronauta Mark Kelly.

Kelly se mostró «convencido de una recuperación total» de su esposa, que ayer fue capaz de ponerse de pie, y a la que calificó como una «luchadora como no he conocido en mi vida».

La rehabilitación de la congresista se realizará en el Memorial Hermann Hospital de Houston, Texas, a donde será trasladada mañana, confirmó su esposo. Giffords, que el 8 de enero fue víctima de un tiroteo en el que murieron seis personas y otras catorce quedaron heridas, ayer pudo «levantarse», de acuerdo con los médicos que la atienden.

«Ella tiene fuerza para levantarse por sí misma, y mover la cabeza… Veo mejoras cada día», explicó el doctor Peter Rhee, director de traumas del centro médico de Tucson. Kelly confirmó que su esposa «puede sostener su propio peso» y agregó que «es consciente de dónde se encuentra».

«Me sonrió en varias ocasiones», dijo el marido de la congresista.

En su comparecencia desde el centro médico de la Universidad de Arizona donde se encuentra ingresada Giffords, Kelly señaló que «su esposa estará de vuelta».

La congresista es la única de los 14 heridos en la masacre del pasado 8 de enero que sigue hospitalizada. Por su parte, el acusado por la masacre, Jared Loughner, de 22 años, permanece en prisión sin posibilidad de fianza a la espera de juicio y se enfrenta por el momento a cinco cargos federales. EFE