Gigantes y Reales llegan a San Francisco con la moral alta

Gigantes y Reales llegan a San Francisco con la moral alta

San Francisco (EEUU). La competición de la Serie Mundial del béisbol de las Grandes Ligas se trasladó de Kansas City a San Francisco, a donde llegaron ya el equipo local de los Gigantes, campeones de la Nacional, y los Reales, de la Americana.

Ambos lo han hecho con la moral alta después que en los dos primeros partidos se repartieron triunfos (1-1), el primero conseguido por los Gigantes, que ganaron 7-1, y el segundo fue para el equipo local de Kansas City, que venció 7-2. Los Reales nada más concluir el partido dijeron que cuando viajasen a San Francisco tendrían un “vuelo feliz” porque habían conseguido una gran victoria.

Pero los Gigantes, aunque admitieron que no les gustó sufrir la derrota, y menos en un escenario como la Serie Mundial, también son conscientes que un triunfo logrado fuera de su campo es para sentirse satisfecho.

Ahora lo que tienen que hacer es aprovechar los tres partidos siguientes que van a disputar en su campo del AT&T Center y tener la posibilidad real de lograr el tercer título de la Serie Mundial en cinco temporadas.

“Es una batalla dura y nadie pensó que iba a ser de otra manera”, admitió el tercera base venezolano Pablo Sandoval, uno de los jugadores claves en la ofensiva de los Gigantes. “Es emocionante ser parte de una serie como ésta. Hay que seguir esforzándose.

Nada se puede predecir en el deporte del béisbol». La Serie Mundial de 2014 se reanuda el viernes en San Francisco, con Jeremy Guthrie (13-11, 4.13 en la temporada, 0-0, 1.80 en la fase final) que trabajar desde el montículo para los Reales. Mientras que el veterano Tim Hudson (9-13, 3.57/0.0, 3.29) lo hará por los Gigantes, en lo que ya se considera un duelo clave de abridores veteranos y ambos derechos.

La derrota del segundo partido no afectó para nada la moral de los Gigantes, que vieron que una de sus mejores armas que le hicieron posible estar en la fase final, el “bullpen”, esta vez no respondió cuando le tocó salir en ayuda del abridor Jake Peavy que dejó en montículo en la parte baja de la sexta entrada.

Un partido que era bien parejo a lo largo de los primeros cinco episodios se convirtió en un juego de una sola calle cuando se derrumbó uno de los departamentos clave de los Gigantes, como lo es su cuerpo de relevistas. “No queríamos eso, esperábamos ganar de nuevo”, declaró el relevista venezolano Jean Machí, que fue el que salió a quitarle la pelota a Peavy y permitió una carrera. “No se nos dio, pero regresamos a casa para los siguientes tres partidos con la serie 1-1 y eso es bueno».

La derrota les costó a los Gigantes perder el tercer partido de los últimos 19 en la fase final, pero vieron como el jardinero central venezolano Grégor Blanco pego jonrón solitario al abrir el partido, que fue el decimonoveno que logró cuadrangular al comienzo de un partido de la Serie Mundial y el primero en la historia del equipo.

Nadie pegaba un jonrón al inicio del juego de un “Clásico de Otoño” desde que lo hiciese el segunda base Dustin Pedroia de los Medias Rojas de Boston, en el primer duelo del 2007 ante los Rockies de Colorado.

Además, los Gigantes, dirigidos por el piloto Bruce Bochy había ganado siete partidos consecutivos en la Serie Mundial, una racha que comenzó en el cuarto partido de la del 2010.

Era la sexta racha exitosa más larga de la historia de la gran final del béisbol. Entre las cosas positivas que le ocurrieron a los Gigantes en el segundo partido de la Serie Mundial estuvieron las marcas de los relevistas Jeremy Affeldt y el boricua Javier López.

Affeldt tiene ahora 19 partidos de la fase final en blanco, una racha apenas superada en la historia por el gran taponero panameño Mariano Rivera (23), mientras que López le sigue de cerca con 17 juegos consecutivos sin permitir anotaciones en la fase final.

Mientras que Sandoval conectó un doblete en el cuarto episodio para extender a 25 su racha de juegos seguidos embasándose en la postemporada, una secuela apenas superada en la historia de las Grandes Ligas por las hilvanadas por su paisano Miguel Cabrera (31) y Chase Utley (27).

Los Reales son conscientes que ahora se han convertido en el equipo visitante, pero lo hacen después de haber recuperado las mejores virtudes que el equipo había aportado durante toda la fase final que le permitieron llegar invictos (8-0) al primer partido de la Serie Mundial, a la que volvieron después de 29 años de ausencia.

“Sabemos que todavía no hemos ganado nada, pero para nosotros era vital el conseguir la victoria en el segundo partido porque nos da otra proyección al llegar a San Francisco”, destacó Infante, que con su experiencia y bateo explosivo fue parte importante en el triunfo conseguido por los Reales. “Demostramos que estamos de vuelta».

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