La noche, más romántica no podía estar. La lluvia del viernes le sirvió de cómplice a Gilberto Santa Rosa para esconder todas las estrellas del cielo y que solo brillara una en la sala principal del Teatro Nacional en su concierto “The Man and His Music”.
Magnífico sería una de las palabras que utilizaría para describir el concierto que ofreció “El caballero de la salsa” en el que hizo un repaso por lo mejor de su repertorio.
A ritmo de merengue inició Santa Rosa a las 8:55 de la noche, pero de inmediato comenzó a hacer lo que mejor hace, cantar salsa, con los temas “La agarro bajando”, “Vino tinto” y “La conciencia”.
Luego de saludar a su público reveló que por “el palo de agua creía que no iban a venir, pero ustedes nunca me fallan”. Así inició una conversación con el auditorio que se mantuvo toda la noche.
Como el vino, mientras más viejo mejor, así es la voz y la calidad interpretativa de Santa Rosa. Una selección de temas exquisita, una orquesta impecable y un hermoso juego de luces se destacaron en esta primera presentación que continúa esta noche.
Gilberto contó a su público sobre su primer amor, el bolero, el cual conoció con apenas cinco años, edad en la que ya andaba con un compañero de escuela que tocaba la guitarra, siendo el centro de atención de todas las actividades del recinto escolar donde estudiaba.
Y a ritmo de bolero interpretó los temas “Un amor para la historia”, “Necesito un bolero”, “Pueden decir”, canción que destacó “la escribió Omar Alfanno, grabé yo y pegó Milagros Germán”, robando las risas de todos en el auditorio.
“Almas gemelas”, “La noche perfecta” de Manuel Jiménez, “No te vayas” y “Para decir te amo”, “Conteo regresivo”, fueron otras de las canciones que formaron parte del repertorio.
Invitados. Luego de presentar a Pavel Núñez, Santa Rosa le prestó el escenario a Núñez, quien apareció acompañado de su inseparable guitarra para cantar “Viene gente”, al finalizar el tema, Gilberto retornó para juntos cantar las canciones “Me desarmo” y “Cómo me hago”.
Pero la reina de la noche lo fue Maridalia Hernández. La cantante apareció imponente en el centro del escenario, vestida de negro para ser recibida por una ola de aplausos la cual opacó al entonar las notas de “Te ofrezco”. “Quien no sabe de amor” junto a Gilberto, “De ahora en adelante” y “Si tú te vas” cerraron el momento más especial de la noche.
Así como inició, culminó el concierto pasadas las 11:00 de la noche con el merengue “Amoríos”, el cual unió a Gilberto, Maridalia y Pavel.