El percusionista puertorriqueño Jimmie Morales, quien fuera el conguero de la orquesta de su compatriota Gilberto Santa Rosa por 33 años y grabara más de 175 discos con artistas como Juan Luis Guerra, Willie Colón y Oscar D’ León, falleció este martes a los 58 años.
Morales murió en su hogar rodeado por su esposa, Noemí, y su hija, Amanda, indicó una familiar en Facebook.
Tras la noticia, diversos artistas puertorriqueños lamentaron el fallecimiento con mensajes que publicaron en sus redes sociales.
«40 años de amistad, 40 años de música es el saldo de la corta pero fructífera vida de mi querido Jimmie Morales. La partida sorpresa de este ser especial me destroza el corazón. Te voy a extrañar Hermano… Descansa en Paz», expresó Santa Rosa.
Por su parte, Charlie Aponte, exintegrante de la orquesta El Gran Combo de Puerto Rico, expresó estar anonadado por la noticia.
«No puedo creerlo, es fuerte aceptarlo. Esto es una pesadilla, se nos han ido muchos compañeros de la música. La última vez que compartimos con Jimmy fue el miércoles 13 enero en el estudio de Rolo donde se grabó mi más reciente sencillo ‘Brazos Abiertos'», contó Aponte.
«Nuestro más sentido pésame a la familia. El mundo de la música de salsa no va a ser igual sin él. Lo vamos a extrañar, no solamente como músico, sino como persona, como amigo, hermano y su don se gente. Jamás pensé que hoy estaría escribiendo este mensaje. Vuela alto @jimmiemorales», agregó Aponte.
Morales, nacido en Connecticut (EE.UU.), comenzó a interesarse por la música cuando siendo niño escuchaba grupos como The Beatles y The Rolling Stones, según contó a Efe en una entrevista en 2008.
Sin embargo, cuando tenía 10 años, su familia decidió mudarse a Puerto Rico, donde escuchó los primeros retumbes del legendario timbalero de origen puertorriqueño Tito Puente (1923-2000), y se enamoró del sonido del timbal.
Los primeros pasos de Morales en la música fueron cuando un vecino, llamado Rubén Beltrán, le permitió tocar congas en su hogar.
Debido a su fascinación por hacer retumbar los cueros del barril, el padre de Morales le compró una conga, pues «así practicaba en casa y no tenía que molestar al vecino», señaló.
A sus 16 años, se unió a una agrupación juvenil llamada La Justicia, con la cual obtuvo su primera paga tras tocar en una fiesta: 15 dólares.
Desde ese momento, Morales sabía que la música sería la pasión de su vida, aunque nunca tomó una clase formal de percusión.
Morales prosiguió deleitándose con la música de los reconocidos timbaleros Milton Cardona, Eddie Montalvo, Carlos «Patato» Valdés, Cándido Camero, Mongo Santamaría, Johnny Rodríguez y Ray Barreto.
Hasta que fue llamado para integrarse a la orquesta de Tito Allen y luego se unió a la agrupación de Willie Rosario, con la cual estuvo ocho años, hasta que desde 1987 decidió acompañar a Santa Rosa.
Otras producciones en las cuales Morales demostró sus dotes en las congas fueron junto a Eddie Santiago, Ismael Miranda, Santos Colón, Tito Rojas, Tito Nieves, Álvaro Torres, Lalo Rodríguez, Grupo Niche, Grupo Manía y Lunna.
Morales también grabó en uno de los primeros discos del desaparecido grupo de rap 3-2 Get Funky, pionero del género urbano.
Incluso, la compañía de instrumentos de percusión REMO por un tiempo sacó dos modelos de congas de colores diferentes con su nombre y junto a la empresa se abrió camino por el mundo, ofreciendo talleres en Estados Unidos, Suramérica y China.
Casualmente, hace varias semanas Morales publicó su biografía, «Un conguero para la historia: Las memorias de Jimmie Morales», escrito por Bella Martínez.