El garbo fue uno de los detalles principales entre las damas y caballeros que asistieron al último concierto de la Temporada Sinfónica, esta vez auspiciado por la empresa Gillette Dominicana.

La hora para el concierto estaba pautada para las 8:00 de la noche, pero una hora antes empezaron a llegar los invitados al lobby del Teatro Nacional, espacio en el que mientras esperaban para entrar a la Sala Eduardo Brito, conversaban con sus acompañantes y amigos y posaban para las lentes de cámaras fotográficas y de televisión de los principales medios que estuvieron allí cubriendo el acto social.

Cuando la voz en off anunció que los invitados debían entrar a la Sala Principal, se cerraron las puertas y fueron apagadas las luces y artefactos de comunicación electrónica, para comenzar el concierto a cargo de los reputados músicos.

En primera fila estuvieron: Michelle Ureña, Rafael Astacio y Omar Oviedo, gerentes de Marca, Ventas y Financiero, respectivamente, de la empresa Gillette Dominicana, patrocinadora del concierto sinfónico.

El invitado especial, Dmytro Sukhovienko deleitó a los presentes con su interpretación del Concierto No. 1 en Mi menor para piano y orquesta, de Chopin. El programa de la noche incluyó temas de Khachaturian Adagio de Spartacus y Frigia de la Suite No. 2 del Ballet “Espartaco”, y danzas Polovetsianas de la ópera “El principe Igor” de Borodin, la cual contó con el acompañamiento del Coro Nacional.

Una de las sorpresas la constituyó la invitación hecha por el maestro Álvaro Manzano al maestro francés Philippe Entremont, para que dirigiera Dmytro Sukhovienko.

Al final del concierto los ejecutivos de Gillette Dominicana ofrecieron un coctel a los invitados.