En el juicio de este jueves contra los acusados del presunto entramado de corrupción, desmantelado mediante la operación Coral y Coral 5G, el mayor del Ejército Nacional, Raúl Alejandro Girón Jiménez, tomó la palabra en calidad de acusado y describió “modus operandi” utilizado para desviar más de RD$4,500 millones de pesos del erario.
Destacó que solo en CESTUR cobraron más de diez mil personal, vía nómina, con la condición de devolver el dinero a los superiores. Además, afirmó que se incluía personal ficticio en la nómina y se inflaba el presupuesto para obtener fondos adicionales y aumentar las ganancias ilícitas. “Los sobornos llegaban a todos los niveles de la cadena de mando, quienes se hacían de la vista gorda ante las irregularidades”, señaló.
Según sus declaraciones, no era necesario un sistema sofisticado de informática para extraer el dinero de las nóminas; bastaba con tener comprados a todos los involucrados en el proceso.
Girón reveló que se sobornaba al personal de las Unidades de Auditoría Interna (UAI) de la Contraloría General de la República, al departamento de Auditoría de la Policía Nacional, a la Dirección General de Presupuesto y a todos los encargados de manejar los presupuestos de CESTUR para evitar obstáculos en el proceso.
Girón también implicó al mayor general Adán Cáceres, exjefe de CUSEP, en la obtención de entre un 30 y 40 % de las ganancias ilícitas obtenidas por los superiores en CESTUR.
Finalmente, Girón mencionó a Esmeralda Ortega, gerente de una sucursal del Banco de Reservas, quien, bajo la estricta confianza del coronel Rafael Núñez de Aza, manejaba el dinero de las cuentas del propio Girón Jiménez como si fueran propias, siguiendo las órdenes de Núñez de Aza.
Aquí las declaraciones de Girón
Recesan la audiencia
El tribunal, presidido por Esmirna Gisselle Méndez, aplazó la audiencia para el próximo martes 6 de agosto, a las 9:00 de la mañana.