Me siento de una manera muy libre cuando creo mi joyería contemporánea. Es como una terapia ir creando las piezas que realizo personalmente. Así, con toda pasión, describe Giselle Morales el proceso de producir joyas.
¿Quién es Gisselle Morales? Es una joven egresada de la Escuela de Bellas Artes de Altos de Chavón, que lleva varios años residiendo en Barcelona, España, donde además de intensificar sus estudios se ha especializado en el arte de la joyería, un área que -según afirma- se está desarrollando ampliamente en Europa, especialmente en España.
Esto le ha permitido actuar con la libertad necesaria para crear joyas que en realidad son verdaderas obras de arte.
Dice que las libertades de las bellas artes se han adquirido como medio de expresión y que está integrando esa parte liberal dentro del contexto de lo que es joyería, gracias a los conocimientos primarios adquiridos en Chavón.
Gisselle presenta un trabajo fundamentado en diferentes conceptos y procesos, en los cuales confiere gran importancia al mar, el desierto y a la luna. Todas sus creaciones han sido concebidas con su visión realista de observar y trabajar los objetos inanimados.
La crisis económica mundial está transformando la forma de actuar de los seres humanos e induciendo a la juventud a abandonar el consumismo masivo y preferir artículos reciclados, situación que están aprovechando los artistas de todos los géneros en Europa.
Gisselle Morales interpreta esta situación como el principio de la decadencia de aquellos años que recuerdan el glamour vivido en las épocas del arte barroco, del Renacimiento: el oro, el diamante, para dar paso a una armonía más sólida y realista entre los seres humanos.
Necesitamos el reciclado, y realmente lo estamos utilizando. Hay que procurar que todos estos materiales cotidianos cambien de significado, integrarlos a una parte artística, afirma con vehemencia la joven artista dominicana.
Tras asegurar que el tema de la reinversión le fascina porque le permite imaginar y romper con lo cotidiano, destaca que desde las bellas artes hasta los diseñadores de moda están inmersos en ese proceso.
Gisselle, como caribeña, siente pasión por el color y las texturas, actitud que le permite trabajar un material cotidiano y transformarlo dándole nueva vida con su toque personal.
Su interés por esa técnica empezó cuando realizaba en el 2006 Collection, un curso que sobre la misma se impartía en Finlandia. Al observar que su lente de contacto se endurecía al secarse, comenzó a coleccionar lentillas.
Al finalizar el curso, su tesis versó sobre ese tema fundamentándose en ready-made, método utilizado por Marcel Duchamp, artista francés definido como el padre del reciclaje.
Prendas ponibles
Son piezas que pueden usar todo el mundo, dependiendo de la libertad sicológica que pueda tener la persona para romper barreras dentro del adorno corporal.
Algo contemporáneo
No hay diferencia en cuanto a ocasión, porque sus prendas son concebidas como arte y el arte es lujo y como tal tiene su significado, más libre que el glamour que se puede tener como estética.
Colecciones
Escasean en el trabajo de Gisselle Morales que solo las presenta cuando asiste a ferias. Sus piezas son únicas e independientes. Su última colección Entre el cielo y la tierra contó con más de 50 piezas.
Un legado caribeño
La joven artista criolla muestra su orgullo de pertenecer a esta media isla del Caribe, algo que destaca cuando recibe elogios de los europeos por el colorido que exhiben muchas de sus piezas.
Sus raíces
El dibujo siempre se reflejará en sus piezas debido a sus raíces artísticas desarrolladas en la Escuela de Artes de Altos de Chavón. La libertad del dibujo es algo que lleva muy dentro a la hora de crear cualquier prenda.
Piezas de joyería artística. Utilizó el proceso de seleccionar parte de una cortina de baño, antes de ser desechada.
Los elementos seleccionados eran unas pequeñas esferas plásticas rellenas de un líquido azul. Ella ha vuelto a introducir piezas seleccionadas en el ciclo de producción y consumo, dándole una nueva perspectiva al material y a su concepto.
Seleccionó ese material por su capacidad de resistir una nueva vida útil, por su color azul, su tacto suave y su antigua función con el agua.
Luego integró otro elemento característico del mar y las nubes.
Estas piezas son representadas con el cobre como base y el esmalte al fuego como color. Es la perfecta unión del adorno y el proceso de reciclar.
Esta es una versión moderna de interpretar la innamovilidad de las cosas de una dominicana que triunfa en Europa.
Protagonista
Gisselle Morales Guerrero
Técnica en Bellas Artes e Ilustración.
Joyería artística.
Mi visión con relación al reciclado no es tanto ecológica o consumista. Es cambiar el significado y la función de las cosas de nuestro día a día. Es una visión más individual de lo que nos rodea.
Mi voz dentro de otra voz social.
Ella estudió Bellas Artes e Ilustración en la Escuela de Diseño La Romana, Altos de Chavón.
También taller de escultura en The Art Student League New York y Collecting. Lapeeranta (Finlandia), además hizo estudios de joyería en Barcelona, entre otros.
Ubicación
Gisselle Morales comparte su taller con su esposo Omar González y otros artistas europeos y latinoamericanos en un espacio llamado Nave Barcelona, un centro cultural ubicado en el Hospitalet de Llobregat, en el centro de Barcelona, donde venden su joyas. En República Dominicana se pueden conseguir sus piezas a través del correo www.gissellemorales.
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