Globalización tiene el reto
de enfrentar la pobreza

Globalización tiene el reto<br data-src=https://hoy.com.do/wp-content/uploads/2007/01/2A0AC25C-E437-48D4-9223-E53486B32C63.jpeg?x22434 decoding=async data-eio-rwidth=266 data-eio-rheight=390 /><noscript><img
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POR LEONORA RAMÍREZ S.
A juicio de Fernando Henrique Cardoso, expresidente de Brasil, uno de los retos de la globalización es enfrentar la pobreza extrema que existe en algunas zonas de África, Oriente Medio, Asia y América Latina.

Al analizar cuánto ha cambiado el mundo a partir de ese esquema y del desarrollo tecnológico, manifestó que en la década de 1960 nadie se imaginaba que se produciría una revolución en materia de los mercados internacionales.

El exmandatario, que gobernó Brasil en dos períodos, de 1995 a 1999 y desde ese año hasta el 2003, y es cofundador del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), vino al país invitado por el gobierno.

Henrique Cardoso ofreció sus declaraciones en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio. Se refirió a la globalización al comentar su libro «Dependencia y Desarrollo en América Latina», que aunque fue escrito en 1969 describe, según él, el inicio de ese proceso.

«En esa época, en la década de 1960, estábamos discutiendo las teorías del deterioro continuo  de los términos de intercambio, de que para lograr la productividad había que buscar capitales y la participación del Estado tenía que ser de ente regulador».

Pero nadie tenía conciencia de que esa transformación estaba tan cerca, explicó al resaltar que ese cambio en los esquemas de producción y comercialización ocurrió por el desarrollo de las tecnologías de información y del transporte marítimo y aéreo.

Al explicar que el mundo cambió radicalmente expresó que ahora los conflictos mundiales se dan entre el islamismo y el mundo occidental, y que Estados Unidos inicia una guerra basada en el fundamentalismo al querer imponer la democracia en todas partes del mundo.

«Nadie se imaginaba eso, ni tampoco que las instituciones globales se desarrollarían tan poco, Naciones Unidas se ha quedado congelada frente a un mundo que se ha globalizado, el Presidente George W. Bushs invade Irak y no sabe cómo salir y no hay instancias de mediación».

ENTRE LA ESTATIZACIÓN Y LA PRIVATIZACIÓN

A Henrique Cardoso se le preguntó a qué atribuye que, después que en la década de 1990 se promovió la privatización en Latinoamérica como parte de las políticas  neoliberales, algunos países opten otra vez por la estatización de las empresas.

El expresidente respondió que, en el caso de Brasil, se llegó a la estatización por falta de inversión privada, pero que en la década de 1980  el Estado estaba lleno de deudas y no tenía recursos para la expansión económica.

De manera que la privatización no era una opción ideológica, sino económica, explicó.

En tal sentido, puso como ejemplo la empresa telefónica de su país, que era del Estado, pero al carecer de dinero para la expansión creó un modelo competitivo con la participación de empresas brasileñas, españolas e italianas. Según sus declaraciones ese acuerdo permitió que Brasil pasara de 800,000 celulares a 100 millones de 1997 al 2007.

«No estamos del lado de la privatización o de la estatización, hay que ver la situación, eso depende de cada país, lo fundamental es donde están los ahorros para seguir creciendo, si el gobierno no tiene más recursos va a someter al pueblo a la miseria o  va a buscar una relación más inteligente con los sectores privados, en Brasil logramos una mezcla entre lo estatal y la privatización con capitales brasileños y extranjeros».

«No creo que el gobierno de Brasil (presidido por Ignacio –Lula- da Silva) que tenia una propuesta anti privatización, nunca propuso volver a nacionalizar las empresas, sino que siguió privatizando en medidas más pequeñas,  y no puede cambiar porque no hay vuelta atrás.

«Si privatiza sin competencia o con contratos flojos frente a las tarifas hay que ceñirse a una posición de renegociación, Brasil no hizo privatizaciones salvajes, pero hay muchos caminos  y todo depende del interés nacional».

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