Si uno de los turistas que diariamente visitan el Faro a Colón se lesiona o uno de los empleados tiene un accidente “se morirá 30 veces” antes que llegué al hospital debido a que este museo no cuenta con un dispensario médico ni, al menos,  una curita para casos de emergencia.

Así lo afirma su gobernador, Mario Bonetti, quien explica que la edificación, que tiene alrededor de veinte años, está sumida en un conjunto de precariedades y deficiencias entre las cuales enumera: la falta de energía eléctrica y,  por ende,  poca iluminación, la delincuencia e inseguridad ciudadana y el mal estado de los equipos, como el aire acondicionado que no funciona.

Vivo gracias a los turistas rusos. Sin embargo, el también sociólogo  afirma que pese a todas las precariedades con las que cuenta la infraestructura del museo construido por el fenecido expresidente Joaquín Balaguer, a diario recibe la visita de aproximadamente cien turistas, en su mayoría de nacionalidad rusa, quienes acuden acuden a tomarse fotos.

“Cada turista que entra al faro paga la suma de cien pesos, que al mes son entre cuatrocientos y quinientos mil pesos, por lo que afirmo que ellos son quienes los mantienen vivo y en funcionamiento”, dijo el profesor universitario al ser entrevistado en el programa El Despertador,

No obstante, Bonetti explicó que  es muy poco dinero  para manejar el museo que, asegura,  cuenta con poca ayuda de parte de las autoridades y que hasta para comprar un rollo de papel  de baño “deben de pedir permiso” .

Busca atraer población.  El funcionario afirma que parte del objetivo de la nueva administración es atraer  la población al faro pues sin ser  este  su cometido, muchos ciudadanos lo utilizan como punto de entrenamiento de ejercicios y los jóvenes juegan fútbol, pelota y hasta vuelan chichiguas en los alrededores de las instalaciones.

“El objetivo  no es que sólo usen el área verde sino también el interior y que lo protejan” puntualizó.

Indicó que para esto se ha visto en la obligación de acercase a los jóvenes que viven en los alrededores y ofrecerles dinero para que informen si ven a alguna persona maltratando la infraestructura, porque,  asegura,  que algunos jóvenes  les tiran piedra a las ventanas, queman y  cortan las palmas simplemente por “deporte”.

“Les dije a los muchachos que les daría cien pesos por cada denuncia con pruebas y de esa manera hemos creado nuestro propio equipo de seguridad y  protección. Con esto hemos logrado reducir  los daños a la planta física”, sostuvo.

EL ZOOM

Denuncia atracos a turistas

Bonetti también se queja de la falta de seguridad, pues los turistas son atracados a plena luz del día.

Buscará ayuda

En los próximos días Bonetti planea reunirse con el ministro de cultura, José Antonio Rodríguez para la plantearles sus inquietudes y de esa manera plantearle las situaciones y ver si pueden ser resueltas.