POR EVARISTO RUBENS
Unos RD$3,000 millones se ahorraría el gobierno este año con la eliminación de los cheques y si completa en casi el 100% el proceso de pago electrónico o con tarjetas en la administración pública. Lo dijo ayer el Tesorero Nacional, licenciado Rubén Peña, quien abogó porque se elimine el pago con cheques en la administración pública y que, en cambio, se complete el proceso de los pagos electrónicos, a fin de impedir el robo que, por esta vía, ocurre con los recursos del Estado.

Peña recordó que el pago electrónico se inició en el gobierno anterior del presidente Leonel Fernández, pero que ese proceso se deterioró en la pasada administración, cuando de un 50% que se pagaba por esa vía, se cayó a apenas un 15%.

“Hay que eliminar los cheques”, sostuvo Peña, tras lo cual señaló que ya un 25% de la nómina del Estado se paga electrónicamente. Dijo que el pago con cheques plantea un problema moral y ético, ya que según admitió, “es verdad que se roban cheques de la administración pública y que se pierden en las propias instituciones” del Estado.

Indicó que muchas veces esos robos no tienen nada que ver con los incumbentes de las instituciones, sino que ocurren en otras instancias de las oficinas, haciéndose algunas componendas, en razón de que “nada es más fácil que cambiar un cheque del gobierno”.

Expresó que es más fácil la estafa al Estado con los cheques que usando cuentas electrónicas en entidades bancarias, ya que cualquiera cambia o acepta un cheque sin importar la procedencia, mientras que con la tarjeta hay que acudir personal al banco con tu clave para hacer el retiro del  dinero.

Peña manifestó que “la aspiración nuestra es que, en este año, prácticamente se extinga el cheque como instrumento de pago, porque eso va a implicar para el gobierno, según nuestros cálculos, ahorros por RD$3,000 millones”.

En cuanto a la llamada nómina supernumeraria que afecta al Estado, el funcionario consideró que se trata de un tema neurálgico para todos los partidos que ejercen la administración pública “porque todo el mundo quiere darle cabida a sus militantes”.

Dijo que hay que partir de que esta es una sociedad pobre en la que el Estado es el mayor empleador, pero que “lo malo de esto es que se emplee solamente a los militantes de un partido”.

“En el caso nuestro, es verdad que sólo se les da cabida a los que son militantes del partido que está en el poder y eso es lo criticable”, dijo.

Reconoció, empero, que existe “una nómina supernumeraria” y que eso se mantendrá hasta que el país logre un nivel de desarrollo mayor.

Indicó que él, particularmente, no ve otra solución en el corto plazo para disminuir el desempleo en la República Dominicana, exceptuando los planes de desarrollo unidos a lo que es el crecimiento de la economía.

El presupuesto

Por otra parte, el Tesorero Nacional consideró “una torpeza de los legisladores” no haber aprobado el Presupuesto de la Nación desde un principio, ya que según añadió, la no aprobación de la pieza favorecería al gobierno.

Criticó, sin embargo, que el Presupuesto se estancara por un problema mercurial, que era el de las Organizaciones No Gubernamentales de los legisladores, por lo que, una vez resuelto ese aspecto, se aprobó la ley presupuestaria de este año 2006.

Indicó que técnicamente era imposible que el Congreso, dominado por legisladores de la oposición perredeísta y reformista, fuera rechazado, en razón de que para eso se requiere el 75 por ciento de la matrícula total de las cámaras legislativas.

Defendió la construcción del Metro y dijo que la oposición tiene más temor de que el proyecto funcione, que lo malo que esta iniciativa llamada a resolver el problema del transporte en la capital, pueda tener.