El ministro de Economía, Planificación y Desarrollo Isidoro Santana, afirmó que el Gobierno dominicano trabaja en el diseño de soluciones al gran desafío del manejo de los desechos sólidos, según las necesidades de las ciudades y comunidades del país.
El funcionario destacó que actualmente existen más de 100 vertederos a cielo abierto, lo que plantea un fuerte reto institucional y evidencia en muchos casos la poca conciencia medioambiental de la ciudadanía.

Santana habló durante la presentación de los resultados del proyecto Fortalecimiento de la Capacidad Institucional en el Procedimiento de Manejo de Residuos Sólidos (Focimirs) bajo la tutela de los ministerios de Medio Ambiente, de Economía, Planificación y Desarrollo y de la Agencia de Cooperación Japonesa (JICA), llevado a cabo en el hotel Embassy Suites de Santo Domingo.
“En todo este proceso la Agencia de Cooperación Japonesa ha sido nuestro aliado y esperamos que lo siga haciendo”, apuntó.

Luego, el ministro de Medio Ambiente Francisco Domínguez Brito, resaltó la relevancia del proyecto con miras a capacitar al personal técnico en el manejo de los residuos sólidos y definir una línea de acción.
Los gestores de este proyecto seleccionaron a Azua, Moca y Sánchez como los tres municipios modelo.
En el caso de Moca, provincia Espaillat, trabajaron en el diseño de la rehabilitación del vertedero actual.

En relación con Sánchez, provincia Samaná, el proyecto piloto consistió en la separación de los residuos en la fuente de generación para fines de aprovechamiento.

En cuanto a Azua de Compostela, el enfoque estuvo en la conformación de una mancomunidad de municipios para realizar la disposición final controlada de sus residuos sólidos en un único sitio de disposición final y reducir así la cantidad de vertederos a cielo abierto.
La actividad contó con la participación del viceministro de Cooperación Internacional, Inocencio García, y el representante local de la Agencia de Cooperación del Japón (JICA), Akihiko Yamada. El manejo inadecuado de los residuos sólidos ha sido un dolor de cabeza para los ayuntamientos.