POR LLENNIS JIMÈNEZ
El gobierno carece de  una agenda de desarrollo barrial para las familias en las riberas del río Ozama y para los   392,063 dominicanos residentes en 14 barrios de la zona norte de la capital.

 El 21% de la población de esta zona está constituido por niños menores de nueve años que padecen de desnutrición, afirmó ayer el padre jesuita Mario Serrano, director ejecutivo del Centro de Estudios Padre Juan Montalvo, entidad que por años presta atención a este lugar.

Dijo que el  13% de las personas que habitan los barrios de la circunscripción tres del Distrito Nacional, la más pobre de la zona urbana, es analfabeta y la mayoría de la gente se encuentra desempleada,

Expresó que entre el 25 y el 30 por ciento de esta población no cuenta con documentos de identificación y está ausente de derechos ciudadanos.

El sacerdote entiende que con el corte de este padrón en rojo, la República Dominicana se prepara, de la peor manera, para un foco de la dinámica ilegal, la expansión del mercado de la droga y un caldo de cultivo de la explosión social de parte de gente que reclame mejores condiciones de vida.

La circunscripción tres comprende los barrios denominados el cinturón de pobreza:  Gualey, Guachupita, Los Guandules, La Ciénaga, La Zurza, 27 de Febrero, Simón Bolívar, Capotillo, Espaillat, Las Cañitas, Luperón, Mejoramiento Social, parte de María Auxiliadora, La Fe.

Esta banda urbana la  delimitan  los ríos Ozama e Isabela, al Norte; las avenidas San Martín y México, al Sur; otra vez el río Ozama, al Este, y la avenida Máximo Gómez, al Oeste.

En estos sectores está la mayor cantidad de ciudadanos de la ciudad de Santo Domingo, los más  jóvenes y los que más emigran de la capital, según el padre del Centro Juan Montalvo.

SECTORES APRETUJADOS

Indicó, con los los censos levantados por el Centro Montalvo y otras entidades de la zona, que en 14.70 kilómetros cuadrados viven   392,063 las personas y la mayoría de las familias ocupan una habitación con muchas camas.

El 73.8% de los 392,063 habitantes de estos sectores, en la geografía norte de esta capital, es gente joven, de entre 18 y 45 años de edad, en plena capacidad de producción. Sin embargo, por falta de escolaridad y de inversión social, el 60% está inutilizado.

Muchos de estos sectores están acompañados por el Centro Montalvo, Ciudad Alternativa y el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI).

Lo que más hay en estos barrios es coordinación y actores sociales dispuestos a actuar, ya que se han integrado 499 organizaciones con dirigentes resueltos a trabajar en las iniciativas.

REFLEJO DE LA EDUCACIÓN

S errano califica de impresionante la falta de centros de educación en Guachupita, La Ciénaga, Los Guandules, Capotillo y Gualey. Se cuentan con los dedos de la mano las pocas escuelas públicas, de las que Serrano citó: Perú, Honduras, Domingo Savio, Nuestra Señora de Las Mercedes.

En cuanto a la salud, señaló: “Sí que hay una serie de hospitales, pero son los que le dan servicio a toda la población de Santo Domingo, por lo que estos centros exigen inversión de parte del Estado”.

Manifestó que gracias a Dios, ha habido muchas iniciativas de parte de las iglesias, tanto en el sector educativo como en salud, con escuelas y pequeños dispensarios.

Lamentó que la gente, huyendo de la zona rural por la falta de inversión y de servicios, llega a la capital en busca de oportunidades.

Serrano está convencido de que la gente puede pagar parte de los servicios que consume y que esto no ocurre por un populismo, la política.

El Centro Juan Montalvo quiere saber en qué se va a utilizar los fondos que genera el pago de las pensiones. En caso de que se destinan a casas, se pregunta si favorecerá a los sectores marginados.

¡EL METRO!

La construcción del Metro, obra prioritaria para este gobierno, es también el principal dolor de cabeza de los sectores pobres de la ciudad de Santo Domingo.

Serrano expresó que la manera de actuar del gobierno se aprecia con el Metro, para el que se construía la Vía Perimetral de este sistema de transporte, que iba a pasar por dentro de algunos de estos sectores. Pero aún con la traumática intervención para los habitantes  de La Zurza, debajo del río, no hubo un plan integral.

“Cuando nos reuníamos los curas de la zona, del Centro Montalvo con Diandino Peña, constructor del Metro, él decía yo tengo un plan, pero no se cuándo se termina, ni cuándo comienza”, opinó.

Serrano precisó que el ingeniero Peña, director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte (OPRET), les confesó no tener presupuesto para la Vía Perimetral  y que, por tanto, llegaría hasta donde se pare el dinero que tenía. Así fue, la obra tiene más de un año y está paralizada.