Gobierno chino resta importancia a temores por seguridad en productos

Gobierno chino resta importancia a temores por seguridad en productos

Por Geoff Dyer
En Shanghai

Para los televidentes chinos esta semana, el lunes no constituyó un entretenimiento ligero, sino un choque frontal con productos manufacturados para la Navidad, absorbentes plásticos y el té verde.

Un  programa especial de 90 minutos forma parte de una serie programas de una semana de duración sobre la seguridad de los productos, realizado por siete canales estatales en un esfuerzo por proteger la confianza de los consumidores domésticos sobre los productos que se fabrican en el país.

Los documentales, bajo el título colectivo “Cree en `Made  China’”, reflejan la ansiedad creciente entre los líderes chinos de que un torrente de noticias en los medios del exterior sobre las deficiencias de los productos chinos tenga un impacto político en casa, a pesar de las restricciones internas.

“Hay un reconocimiento a regañadientes de que algo de esto ha logrado filtrarse a través del internet”, dijo Russell Leigh Moses, un académico radicado en Pekín. “Los programas son un intento del gobierno para convencer a las personas de que ellos son tomados en cuenta”.

Exportaciones chinas, como juguetes, pastas dentales y mariscos han sufrido una serie de retiros del mercado en meses recientes, generando interrogantes sobre la regulación de la manufactura en China. Los problemas de la exportación siguen a una serie de escándalos internos durante los últimos tres años que han tenido que ver con talcos para bebés falsificados y antibióticos venenosos.

Aunque las encuestas de opinión formales son raras en China, una realizada en internet  por  Xinhua indicó que la seguridad de los productos -y en particular, la calidad de los alimentos- se está convirtiendo en una preocupación seria. Cerca de 92% de los 3,000 participantes dijeron que están preocupados por la seguridad de los alimentos y 78% que cree que la regulación alimentaria es mala.

Las investigaciones realizadas por la consultoría AT Kearney también concluyeron que los consumidores chinos se están concentrando cada vez más en la seguridad de los alimentos. Mientras que en 2005, el 73% de los consumidores entrevistados dijeron que la seguridad alimentaria era “sumamente importante”, esta cifra subió hasta 93% este año.



Los analistas dicen que ellos no esperan que la seguridad en los productos sea el tipo de problema que galvanice el activismo político de la clase media china. Sin embargo, alegan que sí podría afectar la reputación del gobierno para la eficiencia administrativa.

El programa del lunes rastreó la fuente de un grupo de productos producidos en China. Michael O´Sullivan, secretario general de la Cámara Europea de Comercio, dijo a los televidentes que “en general, los productos hechos en China son confiables”. En el programa del domingo, adoptó un tono más defensivo, cuando funcionarios del gobierno indicaron que los escándalos estaban siendo exagerados por gobiernos extranjeros. Li Changkinag,  del regulador del gobierno, dijo que las exportaciones chinas estaban siendo “demonizadas”, aunque la inmensa mayoría cumple con las normas internacionales.

Al auditorio presente, se le mostró dos productos que habían sido retirados en Estados Unidos porque en ellos se utilizaron pintura con plomo, e informaron que solo se afectaron detalles menores. “Es una exageración”, dijo Li, sobre los riesgos de los juguetes.

La transmisión recalca que, mientras que algunas dependencias del gobierno han estado tratando de convencer a las audiencias internacionales de que el problema de la seguridad se está tomando con seriedad, otros funcionarios han intentado desviar la culpa a los medios y gobiernos extranjeros.


VERSION IVAN PEREZ CARRION

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