Bogotá. La delegación del Gobierno colombiano en los diálogos de paz con las FARC viajó este domingo a La Habana donde hoy, lunes, comienza el primer ciclo del año de las negociaciones con la guerrilla, a las que llega con la instrucción de acelerar la búsqueda de un acuerdo.
Las negociaciones, que entraron en receso el pasado 17 de diciembre por la temporada de Navidad y Año Nuevo, serán retomadas en el punto de las víctimas, el cuarto de los cinco que componen la agenda, y en forma paralela se empezará a tratar el último, sobre el fin del conflicto.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quiere hacer de 2015 “el año de la paz” y con ese propósito dio instrucciones a su equipo negociador para que agilice los diálogos que se llevan a cabo en la capital cubana desde noviembre de 2012. A comienzos de año el jefe de Estado dijo que el mandato que tienen sus negociadores es el de “acelerar el paso de estas conversaciones para terminar lo más pronto posible y de una vez por todas con este conflicto armado».
Con este encargo, la delegación gubernamental partió ayer de Bogotá y hará una escala en Cartagena (norte), donde se juntará al grupo el jefe negociador, el exvicepresidente Humberto de la Calle, quien participó en un coloquio con la Nobel de Paz Jody Williams en el Hay Festival que concluye este domingo.
Sin embargo, el Gobierno reconoce que la tarea por delante no es fácil porque los dos puntos que están en la mesa de negociación son de los más difíciles del proceso, que ya produjo acuerdos en los tres primeros, referentes a tierras y desarrollo rural, participación política, y drogas y cultivos ilícitos.
“Faltan dos puntos, los puntos tal vez más difíciles. El punto de las víctimas, sus derechos y lo que se llama la justicia transicional. Y el quinto punto, que se denomina el DDR (desmovilización, desarme y reintegración), es decir el fin del conflicto propiamente dicho”, manifestó Santos ayer en Guapi, en el departamento del Cauca (suroeste), uno de los más golpeados por el conflicto.
El apartado de la justicia para las víctimas se debate en la mesa de La Habana desde agosto pasado y tiene que ver con la forma como el Gobierno y las FARC van a satisfacer los derechos de quienes de una u otra forma han padecido las consecuencias del conflicto armado.
Eso implica verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición, un asunto extremadamente complejo porque implica la conciliación de los derechos de la víctimas con el anhelo de paz, para lo cual el Gobierno ha diseñado un mecanismo de justicia transicional.