El Gobierno continuó ayer la ejecución de programas de asistencia social al crear un bono educativo que beneficiará a 61,176 jóvenes estudiantes del bachillerato que viven en situación de pobreza, con el objetivo que permanezcan dentro del sistema educativo.
La iniciativa, denominada Bono Escolar Estudiando Progreso (BEEP), fue puesta en funcionamiento en un acto realizado en el Salón Verde del Palacio Nacional, encabezado por la vicepresidenta de la República y coordinadora del Gabinete de Políticas Sociales, Margarita Cedeño de Fernández y la ministra de Educación, Josefina Pimentel.
Cedeño de Fernández informó que la entrega del incentivo se hará efectiva a partir del 10 de este mes, a 61,176 jóvenes, pertenecientes a 46 mil familias. La primera partida que recibirán los beneficiarios será superior a los 81 millones de pesos, a través de la Tarjeta Solidaridad, informó la vicepresidente.