Hoy 
POR JUAN MARIA RAMIREZ
El vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Radhamés Segura, atribuyó los apagones que se producen en el país a la irresponsabilidad de las empresas generadoras que sacan de servicio sus plantas sin informar a las autoridades.
Afirmó que el problema eléctrico que padece el país desde hace décadas será solucionado de manera definitiva dentro de dos o tres años, ya que así lo ha decidido el gobierno.
Informó que para principio de octubre venidero el gobierno, los sectores envueltos en el negocio y representantes de la sociedad evaluarán la crisis energética en la que se contempla la revisión de los contratos y de la propia Ley General de Electricidad.
En rueda de prensa ayer en la sede de la entidad, Segura exigió a las generadoras que asumen su responsabilidad frente al país, ya que no pueden alegar falta de pago por parte del gobierno, pues está al día con sus compromisos financieros.
Entre las plantas sacadas de servicio Segura citó Haina 1, 2 y 4, de Ege Haina, así como Los Mina 5 y 6, de Dominican Power; Itabo 2, Aes Andrés, La Sultana, y Metaldom, quien salió del sistema por una avería.
Explicó que la disponibilidad en el día de ayer era de 637 megavatios, pero dijo confiar en que para la próxima semana el sistema sea estabilizado.
En el caso de Itabo 2, Segura precisó que salió de funcionamiento hace tres días y que podría permanecer fuera por 15 días.
«Nosotros en la corporación, y en nombre del gobierno, decimos que estos generadores no han estado actuando en consecuencia con la explicación al país de por qué ellos están fuera y que tiempo van a estar fuera», sostuvo.
Manifestó que las empresas señaladas tienen la obligación moral de informar al país lo que está ocurriendo, ya que la percepción que tiene la población es de que el gobierno es el responsable.
Reconoció el derecho de estas empresas a denunciar los retrasos en los pagos que hace el Gobierno, pero de igual modo deben hacerlo cuando fallan frente al país.
«Pedimos a estos agentes del mercado que asumen su responsabilidad de decir a la sociedad que ellos están fuera y explicar las razones por la que no están generando la electricidad que contrataron», expuso Segura.
Informó que hasta el 15 de septiembre la deuda de las distribuidoras con las generadoras es de US$92,000,000, de la que Ede-Este debe US$20.60 millones, Edenorte US$40.65 millones y Edesur US$30.75 millones.
Aclaró que los US$92,000,000 millones equivalen a menos de un mes de facturación, ya que se factura por encima de US$100,000,000 millones cada 30 días.
Indicó que en la reunión que sostendrá el Gobierno con todos los sectores involucrados en la energía eléctrica, a comienzo de octubre, para debatir las sugerencias que existen en torno a solucionar la crisis en ese servicio, los contratos y la propia que rige el negocio.
«El Gobierno procurará el respaldo de todos los sectores sociales, del empresariado, las universidades y de analistas independientes que participaron en la jornada de los días 8 y 9 en Juan Dolio», apuntó.
Aseguró que del plan que surja del encuentro saldrán las soluciones definitivas al problema, que no deberá tardar más de dos o tres años.
SIGUEN DIFICULTADES
Las dificultades ocasionadas por la salida de varias plantas generadoras han sido más difíciles durante los últimos cinco días, según un boletín de la empresa Distribuidora Edesur.
Señala el boletín que ayer miércoles salieron del sistema Haina I, con 30 Mw y Metaldom, con 40 Mw, unidad que estuvo fuera desde las 7:15 de la mañana y reingresó al sistema a las 12:38 de la tarde. Ayer seguían fuera de servicio la planta generadora Itabo II, lo que provocó interrupciones en el área metropolitana de Santo Domingo y comunidades de la región sur.
Entre los afectados figuran Bella Vista, La Esperilla, Los Maestros, Mirador Sur, José Contreras, así como Naco y Piantini
La salida de plantas y una falla en la Red de 69 Kv Haina-Kilómetro 10.5, han afectado el servicio de suministro de energía en el área metropolitana y otros sectores del Distrito Nacional y comunidades de provincias del área de concesión de Edesur.
Como consecuencia de la situación irregular, Edesur Dominicana se ha visto obligada a abrir circuitos fuera de su programación.
A las 5: 50 de la tarde del domingo, salió del sistema la unidad II de la Central de Carbón Itabo con 125 Mw, por falla en el cojinete de la turbina tres.
A las 9:40 de la noche del domingo, salió del sistema la unidad I de la Central Térmica Haina, con 40 Mw. Fue reincorporada al sistema a las 5:40 de la mañana del lunes.
A las 9:40 de la noche del domingo salió por falla la Red de 69 Kv Haina-Km.10.5, red a la que se le hizo prueba a la 1:40 de la madrugada del lunes y se estableció que se dispararon los transformadores T-1 y T-2 de la subestación Km.10.5, afectando de esa forma a los clientes de la referida subestación.
Los más afectados fueron los clientes del residencial las Colinas, San Benito, Pantoja, Don Gregorio, Carmen Renata, Manoguayabo, Alameda, Almendra, Don Honorio, Villa Claudia, Ciudad Real, Carmen Maria, y Brisa del Norte, entre otras.
A las 5:49 de la tarde del lunes salió del sistema, la Central de Gas Natural AES Andrés con 300 Mw, la cual reingresó al sistema la tarde del martes con 285 Mw, y la unidad II de Itabo se mantiene fuera del sistema.
La salida de las unidades de generación ha debilitado el Sistema Eléctrico, por la baja producción de energía, lo que ha provocado variaciones en el programa de gestión de demanda, en detrimento de la calidad del servicio que debe brindar Edesur a sus clientes.
Como consecuencia, la empresa ha mantenido abiertos por los menos 20 circuitos por encima de su programación regular, afectando de esa forma circuitos clase A localizados en el área metropolitana de la Ciudad de Santo Domingo, esto debido a la reducción en la producción en la barra HAINA-ITABO.
PROTESTA EN BARRIOS
Alexis Rafael Peña, coordinador del Centro de Educación para la Paz, Tolerancia y Desarrollo (CEPATODE), denunció que apagones de hasta 14 horas corridas en los barrios de zona norte de esa capital, lo que provoca graves dificultades a las familias.
Dijo que como consecuencia de los apagones hasta las iglesias han tenido que cortar sus cultos por temor a la delincuencia en horas nocturnas.
Consideró que no se puede hablar de seguridad ciudadana con los barrios apagados, mientras las familias no duermen, no toman agua fría, no ven televisión, y mucho menos realizar actividades educativas y culturales.
Peña denunció que los hospitales de la zona norte, el Luis Eduardo Aybar y el Moscoso Puello, se ven aprietos porque sus presupuestos se evaporan en combustibles para las plantas de emergencia.
