ROMA (AFP).- Tras su derrota en los comicios regionales de principios de abril, el ejecutivo de Silvio Berlusconi sufrió un nuevo revés el viernes con la salida del partido demócrata-cristiano de la coalición gubernamental, lo cual podría provocar elecciones anticipadas en Italia.
Berlusconi propuso este viernes un nuevo pacto político para unir a sus aliados y amenazó con convocar elecciones anticipadas si no hay acuerdo.
«O bien la UDC regresa o si no vamos a las elecciones anticipadas», declaró después de consultar a sus aliados de la coalición gubernamental.
El presidente de la Unión de Demócratas Cristianos (UDC), Rocco Buttiglione, a su vez ministro de Asuntos Europeos, anunció que su partido se retira del gobierno aunque seguirá apoyando a la coalición de centro-derecha en el poder dedel gobierno pertenecen a esta formación política. Además de Buttiglioni, el viceprimer ministro, Marco Follini, el de la Función Pública, Mario Baccini, y el de Relaciones con el Parlamento, Carlo Giovanardi. La UDC tiene también 40 diputados y 29 senadores.
En las elecciones regionales del 3 y 4 de abril, consideradas la antesala de los comicios generales de mayo de 2006, la mayoría de centro-derecha sólo obtuvo un 42% de los votos y se mantuvo únicamente en el poder en dos regiones de las 13 que estaban en liza: Lombardía y Veneto.
Mientras tanto, la alianza de centroizquierda que lidera Romano Prodi, candidato a las elecciones del 2006, obtuvo un 54% de los votos y 11 de las 13 regiones.
«La era Berlusconi ha terminado», lanzó el líder del partido Refundación Comunista (PRC), Fausto Bertinotti.
Desde entonces, la alianza de los cuatro partidos (Forza Italia, Liga del Norte, Alianza Nacional y UDC) que componen la coalición se ha resquebrajado poco a poco. Las diversas formaciones han analizado de manera diferente las causas de su derrota y la forma de remontar este fracaso.
Concretamente, la UDC ha presionado a Berlusconi para que reestructure su gobierno e insista en las regiones del sur, menos desarrolladas industrialmente, donde se han perdido más votos. Al no conseguir ningún gesto del gobierno, ha decidido salir del gobierno.
El resto de los socios de Berlusconi también ha exigido cambios políticos profundos para recuperar la confianza de los electores de cara a los comicios generales de mayo del 2006.
«Hemos pedido a Berlusconi que venga al Parlamento la próxima semana y diga qué va a hacer el año próximo por el sur del país, para defender los ingresos de las familias y favorecer la competitividad de las empresas, y pida para ello un voto de confianza de su mayoría», dijo el viceprimer ministro Gianfranco Fini, de Alianza Nacional.
Berlusconi, cuyo partido Forza Italia sigue siendo el más fuerte de esta maltrecha coalición, se dice dispuesto a llevar a cabo sólo pequeñas reformas.
Para llevar a cabo cualquier cambio, Berlusconi deberá consultar con el presidente de la República, Carlo Azeglio Ciampi, el único que tiene poder para aceptar su dimisión, disolver las dos cámaras del Parlamento y convocar elecciones anticipadas.