Caracas (EFE).- El gobierno venezolano indicó ayer que las “presiones” de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para que se le renueve la licencia de transmisión al canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV) no darán resultado.

“El próximo 28 de mayo la señal del canal 2 (RCTV) regresará a la soberanía popular venezolana”, dijo ayer el ministro de Comunicación, William Lara.

El presidente venezolano, Hugo Chávez, anunció a principios de año que el 27 de mayo expira la licencia de transmisión otorgada a RCTV hace 20 años por el gobierno del socialdemócrata Jaime Lusinchi (1984-1989), y que la misma no le será renovada.  La SIP, que hoy concluyó en la ciudad colombiana de Cartagena su reunión de mitad de año, opinó que esa decisión no tiene “ninguna justificación legal” y se tomó por “razones políticas”.

Lara manifestó que las opiniones de la SIP son una “agresión” a la democracia venezolana porque “se colocan por encima de la Constitución” cuando cuestionan la “voluntad legal de no ratificar la concesión”.

   El ministro también dijo que la referencia de la SIP al caso de RCTV es un intento de “establecer una plataforma propagandística para impulsar los intereses particulares de un grupo oligárquico”.

   Igualmente afirmó que negar que en Venezuela existe plena libertad de expresión “es la más descarada de las mentiras. Venezuela tiene ocho estrellas en libertad de expresión”.

   Lara, como en ocasiones precedentes, se refirió a la SIP como la “Sociedad Interamericana de Explotadores de Periodistas” y recordó que no representa los intereses de los trabajadores de la prensa sino de los dueños de los medios de comunicación.

   Contrariamente a lo señalado por la SIP sobre una posible “confiscación” de los equipos de RCTV, Lara ha asegurado en otras ocasiones que “no habrá ningún tipo de confiscación, decomiso o embargo”.

   “Las cámaras, equipos, vehículos, instalaciones, mobiliario y demás activos de RCTV son propiedad de su junta directiva y nadie los tocará”, ha garantizado el ministro.

   RCTV es la decana de la televisión venezolana y comenzó a emitir hace 53 años.

   Tanto los gremios empresariales como el Bloque de Prensa Venezolano, que reúne a dueños de importantes medios del país, han pedido que se reconsidere la medida.