El Gobierno de Ecuador anunció este miércoles que reanudará el proceso de diálogo con el movimiento indígena para intentar dar soluciones a sus demandas económicas y poner fin a las protestas sociales, tras aceptar la mediación de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
Así lo precisó el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, en una rueda de prensa en la que explicó que el Ejecutivo se someterá a la metodología, lugares y tiempos que proponga la Iglesia católica en el proceso de diálogo.
«Hemos decidido aceptar el proceso de mediación que ahora va a impulsar la Conferencia Episcopal», como lo han sugerido las organizaciones del movimiento indígena, agregó Jiménez.
Con esa decisión, el Gobierno reculó en su decisión anunciada este martes por el propio presidente Guillermo Lasso, de romper el diálogo ante un incidente violento registrado en la provincia amazónica de Sucumbíos, por el ataque de manifestantes a una caravana para el transporte de combustibles custodiada por militares y policías.
Según las autoridades, en el ataque murió un soldado, lo que derivó en la decisión de acabar con el primer proceso de diálogo que arrancó el lunes bajo la iniciativa del presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Virgilio Saquicela, y de la Iglesia católica.
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Jiménez precisó que las condiciones han cambiado, luego que el presidente Lasso lograra salvar la noche de este martes una moción de destitución por parte de grupos de oposición, que el Ejecutivo había denunciado como un intento de desestabilización de la democracia.
El fracaso de esa «intentona golpista» ha consolidado al Gobierno del presidente Lasso, que ahora se esforzará por alcanzar la paz en el país, añadió el ministro.
El proceso de mediación de la Iglesia inició a petición de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie), la Federación de Organizaciones Indígenas, Campesinas y Negras (Fenocin) y de Indígenas Evangélicos (Feine), refirió Jiménez.
¿ESTARÁ LEONIDAS IZA EN LA MESA?
El presidente Lasso, cuando anunció el martes el rompimiento del diálogo, había asegurado que el Gobierno no dialogaría con el líder de la Conaie, Leonidas Iza, por considerar que no era el interlocutor idóneo del movimiento indígena.
No obstante, Jiménez aseguró que el Gobierno se someterá a las consideraciones que determine el Episcopado para iniciar el nuevo proceso de conversaciones.
El ministro precisó que el Gobierno tomará contacto con la Conferencia Episcopal este jueves mismo para conocer aquellas consideraciones que la Iglesia proponga para iniciar los diálogos.
PRECIO DE COMBUSTIBLES, LA GRAN DEMANDA
El movimiento indígena, que cuenta con el apoyo de sindicatos y otras organizaciones sociales, ha expresado su intención de mantener las protestas de forma indefinida hasta que el Gobierno dé soluciones a un pliego de diez peticiones, algunas de los cuales ya han recibido respuestas parciales.
Las demandas, sobre todo, se centran en la reducción de 40 centavos de dólar de los combustibles subsidiados, de consumo masivo, y el rechazo a la expansión de las actividades mineras y petroleras en zonas donde habitan comunidades campesinas e indígenas, sobre todo en la Amazonía.
Las protestas comenzaron el 13 de junio y de momento dejan seis fallecidos, de ellos un militar, así como alrededor de 500 heridos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
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