En el tramo presente, el Gobierno del doctor Leonel Fernández se encuentra en una posición delicada y que amerita de mucha atención.

Y es que a más de cinco años de gestión,  ahora se presenta una gran cantidad de elementos adversos para los cuales no sólo se ha carecido de solución o control, sino que empiezan a agudizarse.

Según los resultados de la encuesta Gallup-Hoy, la gente se queja amargamente por la existencia del narcotráfico, la delincuencia, la falta de empleo, los apagones, la invasión de haitianos hacia nuestro territorio y los altos precios de la canasta familiar.

Lo otro ha tenido que ver con la actuación de algunos funcionarios y la forma en que han manejado los bienes del Estado.

Aunque el doctor Fernández trata de defender la imagen de su gestión, la percepción de la gente y la opinión pública entiende que hay una corrupción hasta peligrosa.

Y esto preocupa a muchos sectores importantes de la vida nacional por entender que podría entronarse en la sociedad dominicana como practica normal, llevándose de paro valores, éticos y morales.

Mediante el uso de medidas concretas y la manifestación de una voluntad política seria, el Presidente no debe permitir que se frustre esa gran confianza que el pueblo ha puesto en su capacidad y en su deseo de cambiar los destinos de esta nación.

Aunque sea poco, la gente debe sentir que se avanza en la solución de los problemas principales y, sobre todo, que no existe el más mínimo descontrol y apadrinamiento de los actos reñidos con la justicia, la ley y el orden.

Los resultados de las últimas encuestas indican que debe haber una reflexión y evaluación profunda a los fines de hacer replanteamientos serios y responsables.