El país debe invertir 300 millones de dólares anuales en la eficiencia del sistema eléctrico, principalmente en la rehabilitación de redes, compra de transformadores, disminuir la pérdidas y aumentar lo cobros, ya que son más de 800 mil los usuarios que no pagan el servicio eléctrico.
El tema fue tratado ayer en el encuentro LA Semanal, en el que el presidente Luis Abinader presentó el plan “Hacia un sistema de distribución eléctrico diferente y eficiente”, junto al del presidente del Consejo Unificado de las EDES, Celso Marranzini; los ministros Joel Santos Echavarría, José- Jochi- Vicente, Pável Isa, Víctor Bisonó, José Ignacio Paliza y el director de Impuestos Internos, Luis Valdez.
El mandatario explicó que el objetivo es lograr la eficiencia del sistema eléctrico nacional, mediante el uso eficiente de los recursos disponibles y la inyección de nuevos capitales.
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En tanto que, Marrazini resaltó los avances de las distribuidoras Edesur, Edenorte y EDE Este y detalló el plan que abarca en lo administrativo auditar, hacer estados mensuales, financieros y operacionales, para ser presentados al CUED, al Gabinete Eléctrico y al CES.
Sostuvo se han destinado US$650 millones, a tasas concesionales, para mejorar las redes y sistemas modernos para la gestión comercial y de control de las pérdidas.
Para el alumbrado público, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha aportado US$155 millones para Edesur, OFID US$120 millones, JICA US$36 millones y el CAF US$75 millones, para la rehabilitación de redes. El Banco Mundial US$255 millones, para gestión comercial, medición y rehabilitación las redes.
El plan presentado ayer prevé hacer presupuesto para el Plan Anual de Compras (PAC) y el Plan Operativo Anual (POA) y poner al día las cuentas por pagar a suplidores.
Detalló que en lo operacional, incluye comprar transformadores de distribución y medidores para eliminar conexiones directas y sustituir medidores dañados.
También, adquirir transformadores de alta potencia, interruptores de circuitos (ITC) para aislar circuitos en mantenimientos, acciones conjuntas entre las EDES para lograr una economía de escala y hacer balances de carga para determinar las pérdidas de energía en circuitos, mejorar y ampliar la telemedición a grandes clientes.
Además, extender el alcance de la micro medición de los balances de energía, para reducir pérdidas, mejorar las exigencias y supervisión de los contratistas, incrementar las normalizaciones de suministros con irregularidades (fraudes) y aumentar las inspecciones para asegurar la energía que se entrega a grandes clientes.
Las estrategias implican que el tiempo de respuesta a solicitudes de servicio y en atenciones de averías no supere los 30 minutos, ofrecer mejor atención al cliente en las oficinas comerciales, instalar equipos de pago en plazas comerciales, estaciones del metro, teleférico y llevar oficinas móviles de pagos a lugares de difícil acceso.
La meta es reducir las pérdidas en Edenorte y Edesur al 20% y en EDE Este al 40%, con inversiones en redes y reducción el fraude en grandes consumos.