El gobierno decidió renegociar 100 millones de dólares de 200 millones que vencen en el presente año correspondiente a la deuda no oficial, trascendió ayer.
Esta renegociación se sumaría a la de 193 millones de dólares pactada recientemente con el Club de París.
Además, el gobierno hizo efectivo el pasado viernes el pago de 23.4 millones de dólares correspondiente a la primera emisión de bonos soberanos, con lo cual el país evitó caer en cesación de pagos.
De acuerdo a lo informado, el gobierno ha constituido dos equipos para que trabajen simultáneamente en la renegociación de la deuda no respaldada oficialmente y que, por lo tanto, no es parte del Club de París.
Uno de esos equipos buscará renegociar deuda con gobierno que no forman parte del Club de París, y el otro equipo negociará la deuda con el sector privado, que incluiría a los bancos comerciales y también podría abarcar deudas con tenedores de bonos soberanos, según se explicó.
La renegociación con el Club de París dejó una brecha remanente de un poco más de 100 millones de dólares, que es lo que busca el gobierno resolver con la renegociación de la deuda fuera del Club de París.
Con esta renegociación se busca cerrar la brecha financiera que había estimado en el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el sector externo, que es de unos 300 millones de dólares.
De acuerdo a lo explicado, la tarea de renegociar esta deuda requiere de un fuerte trabajo que podría tomarse varios meses.
La renegociación de esta deuda se hace en cumplimiento de la cláusula de comparabilidad en el Club de París, que obliga a los países que renegocian con los acreedores oficiales buscar igual tratamiento con la deuda con el sector privado.
Parece casi seguro que la renegociación también incluirá la deuda contraída a través de bonos soberanos.
El gobierno había plantado su deseo de evitar la reestructuración de los bonos soberanos, pero podría verse obligado a incluir esa deuda en la renegociación.
Sin embargo, al abordar este tema las autoridades tendrán que actuar con mucha cautela.
En un reciente informe, la agencia calificadora internacional Fitch advirtió que considerará cualquier reestructuración futura que imponga una pérdida material en términos del valor neto presente para los tenedores de bonos como una situación de cesación de pagos.
Si la renegociación no implicara pérdida en términos del valor presente neto para los tenedores de bonos, la renegociación podría ser muy beneficiosa para el país, ya que mejoraría la situación financiera del sector externo y podría incluso conllevar una majora en la evaluación de la economía que hacen las firmas calificadoras internacionales.