Política. Está vinculado a dos sociedades en Panamá- Littlecot, Inc y Padreso, S.A
El Gobierno dominicano destacó ayer la transparencia del presidente del país, Luis Abinader, en lo referente a su patrimonio tras aparecer su nombre en los denominados “Papeles de Pandora”.
Esta primera reacción vino del director de Estrategia y Comunicación Gubernamental, Homero Figueroa, que publicó un mensaje en Twitter.
“La información que recoge el @washingtonpost y @elpais reconocen la transparencia del presidente @luisabinader al recordar que su Declaración Jurada de Patrimonio incluye todas las compañías offshore manejadas bajo un fideicomiso familiar”.
Los documentos filtrados y analizados por 600 periodistas de 150 medios, entre ellos el dominicano Grupo SIN, que publica la información en la versión digital, “muestran que Abinader está vinculado a dos sociedades en Panamá- Littlecot, Inc, que posee junto con su hermana y su hermano, y Padreso, S.A., de la que los tres hermanos son accionistas».
Los “Papeles de Pandora” revelan que “ambas compañías fueron creadas antes de que Abinader se convirtiera en presidente. Littlecot fue creada en 2011 y Padreso en 2014”, empresas que fueron incorporadas como tenedoras de activos en República Dominicana, pero no incluyen detalles de dichos activos”, publica Noticias SIN.
El primer mandatario dominicano “dijo a ICIJ que Littlecot, Inc, controla una propiedad familiar en la zona de La Romana, mientras que Padreso S.A. tiene acciones en otras 6 empresas que poseen propiedades y terrenos, mayormente de la Universidad O&M de su familia”, añade el texto.
(En Santo Domingo se informó que todas estas empresas pagan sus impuestos.)
El informe recoge que el patrimonio neto de Abinader “es de aproximadamente 70 millones de dólares, según una declaración pública de activos que presentó un mes después de ser elegido presidente” en agosto de 2020.
El documento pone el foco en las finanzas secretas de más de 300 funcionarios públicos, de más de 90 países que usaron una telaraña de fideicomisos y sociedades fantasma en sitios como las Islas Vírgenes Británicas, Panamá o el estado de Dakota del Sur en EE.UU. para no pagar impuestos.