Gobierno dice que «fuego cruzado» impide intervención policial

Gobierno dice que «fuego cruzado» impide intervención policial

La Paz, 6 oct (EFE).- El «fuego cruzado» entre dos grupos de mineros enfrentados desde el jueves por el control de una mina de estaño en el occidente de Bolivia, que ha causado al menos once muertos, impide la entrada de agentes de seguridad a esa zona, informó hoy el Gobierno.

   «Para nosotros, táctica y estratégicamente, y hablando en términos policiales y militares, no es posible entrar en medio de un fuego cruzado para poder dar las condiciones» de pacificación, dijo a radio Fides la ministra de Gobierno (interior), Alicia Muñoz.

   Los enfrentamientos con dinamita y armas de fuego no cesaron pese al acuerdo firmado anoche entre los obreros de la estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol) y los de la Federación de Cooperativas Mineras.

   Según versiones oficiales, los violentos choques ya causaron once muertos y cincuenta heridos, aunque medios informativos hablan de catorce fallecidos y un centenar de lesionados.

   La ministra señaló que medio millar de policías se trasladaron hasta la ciudad andina de Oruro, situada a 49 kilómetros al norte de la mina Huanuni, pero no intervendrán mientras sigan los choques.

   «Hay una intransigencia para otorgar un espacio de tregua», agregó la ministra.

   Huanuni, situada a 288 kilómetros de La Paz, es la mina de estaño más grande de Bolivia, con reservas calculadas en cerca de un millón de toneladas.

   En ese distrito, los cooperativistas mineros tienen algo más de 4.000 socios y los asalariados de la Comibol cerca de mil.

   La titular de Gobierno remarcó que la intervención policial o del Ejército no es posible porque se quiere evitar más confrontación, aunque la situación «es evaluada minuto a minuto» para tomar decisiones.

   También aseguró que se ha descartado que al lugar del conflicto viaje el presidente, Evo Morales, o el vicepresidente, Alvaro García Linera, porque allá ya se encuentra una comisión de negociación encabezada por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y el defensor del Pueblo, Waldo Albarracín.

   Albarracín señaló esta mañana, desde Huanuni, que no había consenso y continuaban las posiciones muy enfrentadas y la explosión de cartuchos de dinamita.

   «Pedimos la comprensión de la población, pero es muy difícil. Ojalá las dos partes puedan serenarse», añadió el defensor, que viajó a la zona del conflicto con el presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, Guillermo Vilela.

   Canales de televisión de La Paz denunciaron que unidades del Ejército tomaron parte en el enfrentamiento y dispararon sus armas de fuego, a pesar de que el Gobierno anunció el jueves que había ordenado el «repliegue» de las unidades policiales y militares de la zona.

   Santos Ramírez, dirigente de los cooperativistas ratificó hoy su denuncia a medios locales de que los seis muertos de su bando tienen impactos de bala.

   El enfrentamiento comenzó a media mañana del jueves, cuando acabó una asamblea de varios centenares de mineros de cooperativas de la región, que decidieron ocupar a la fuerza la mina de estaño situada en el cerro Posokoni.

   Como los mineros asalariados se atrincheraron en su campamento, los cooperativistas iniciaron un cerco que derivó en el ataque con dinamita desde ambos lados, relataron obreros, vecinos y periodistas del lugar. EFE

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