El Ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Morales Troncoso, impuso la condecoración de la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el Grado Gran Cruz, Placa de Plata, a los embajadores de Alemania, España y Francia, en reconocimiento a sus altos merecimientos durante sus tres años de gestión en el país.

En la ceremonia, celebrada en el Salón Verde de la Cancillería, Morales Troncoso destacó las cualidades de los embajadores Christian Germann, Diego Bermejo Romero de Terreros y Roland Dubertrand, así como sus aportes al fortalecimiento de las relaciones de amistad y comerciales entre República Dominicana y sus respectivas naciones.

Al explicar la trascendencia del acto, el funcionario dijo que esta era la primera vez que en la Cancillería se procedía a condecorar, en forma simultánea, a tres embajadores europeos que finalizaban su misión diplomática en la República Dominicana.

Dijo que al otorgarles la condecoración, “el más elevado honor y el más distinguido premio al mérito que ofrece el Estado dominicano”, el Presidente Leonel Fernández, manifiesta su simpatía por la destacada labor que han realizado durante sus respectivas gestiones diplomáticas en Santo Domingo.

“Pero al mismo tiempo desea reconocer en ustedes, los ya tradicionales vínculos de amistad y cooperación que felizmente existen entre nuestros pueblos y gobiernos”, añadió el funcionario.

Al recibir la condecoración, el embajador de Alemania manifestó que se sentía muy satisfecho por la excelente relación que existe entre los dos países y porque los contactos políticos se han estrechado considerablemente.

Planteó que la posición de la República Dominicana “como asociado en el comercio es buena” y calificó de vertiginosos los cambios alcanzados en materia económica y de infraestructura. Sin embargo, aseguró que el factor más valioso del país es “la estabilidad económica y sobre todo la política porque son sin par en la región”.

Cuando tomó la palabra, el embajador Bermejo, de España, manifestó que constituía un gran honor para él recibir la condecoración sabiendo que los españoles siguen invirtiendo en la República Dominicana y de que la cooperación es una prioridad para los dos países. 

“Siempre he considerado que República Dominicana es un país de oportunidades…una nación políticamente estable, con sus variables macroeconómicas equilibradas, polo de atracción para el turismo y para otros sectores, características todas ellas que siguen animando al inversor extranjero”, precisó.

De su parte, el embajador Dubertrand agradeció la colaboración recibida del Presidente Leonel Fernández y del Canciller Morales Troncoso durante los tres años que ha estado en el país. Tras valorar los avances de las relaciones bilaterales, destacó que “he aprovechado estos años para estudiar un poco la fascinante historia de la República Dominicana”.

En la actividad, participó el cuerpo diplomático y consular acreditado en el país, encabezado por Monseñor Józef  Wesolowski, Nuncio Apostólico de Su Santidad, viceministros de Relaciones Exteriores y otros funcionarios de la institución.