El Gobierno, a través de la Oficina de Proyectos Especiales del Instituto Agrario Dominicano (IAD), está dragando tres ríos y acondicionando los sistemas de riego y drenajes en la provincia María Trinidad Sánchez, con una inversión de RD$110 millones.

Estos trabajos beneficiarán a  4,500 pequeños y medianos productores, que principalmente son de arroz, con más de 185 mil tareas, según informaron el director del IAD y el encargado de Proyectos Especiales, los ingenieros Radhamés Valenzuela y Gilberto Reynoso. 

Dijeron que el dragado del río Nagua, con unos 15 kilómetros, y otros 8 del río Lechal, que suman 23 kilómetros, tienen una inversión de  RD$70 millones. Mientras  en el río Baquí se van a dragar unos 12 kilómetros (tramo de la carretera que va de Nagua a Cabrera), a  un costo de unos RD$40 millones.

 Explicaron que estos presupuestos  aparentemente son altos, pero que no es así porque, además de las intervenciones en los ríos, se van a rehabilitar las redes de drenajes principales. 

Agregaron que en el caso de Nagua, se trata de unos 90 kilómetros de drenajes principales (caños naturales), mientras  en el  río Baquí son más de 40 kilómetros de drenajes principales. 

Valenzuela y Reynoso informaron que tras la visita del presidente Danilo Medina a la zona de El Pozo  (Aglipo I), en Nagua,  abrieron un frente de trabajo hace unos 22 días, en el dragado de los ríos Nagua y Lechal. Ambos ríos han perdido su capacidad de conducción y no posibilitan que los excesos de agua descarguen hacia el Atlántico.

En esos dos ríos  hay  12 equipos pesados  trabajando. Expresaron que con estos trabajos hay  un beneficio directo a los productores de arroz de las zonas de Nagua y  Baoba del Piñal, en la provincia María Trinidad Sánchez.

En el  área de influencia de los ríos Nagua y Lechal hay  3,000 productores que se beneficiarán con estos trabajos, mientras  en Baoba del Piñal hay otros 1,500 agricultores que se van a beneficiar.

ZOOM
Causa de dragados
En los ríos Nagua y Lechal están dragando sus cauces que, por acumulación de sedimentos, han perdido casi el 90% de su capacidad de conducción.  Manifestaron que   estos ríos no se  habían intervenido desde que se construyó Aglipo I   (1982-83), hace  más de 30 años, y que  durante todo este tiempo el proceso de acumulación de sedimentos ha restringido su capacidad de descarga. Dijeron que la intervención que se hace  será complementada con la rehabilitación de los sistemas de  drenajes principales. El objetivo básico de la intervención  es evitar las inundaciones.