El Poder Ejecutivo emitió el decreto 285-23, donde se establece una veda por 10 años, la captura, matanza recolección de huevos y comercialización de tortugas marinas.
Entre ellas, cuyo nombre común son: Tortuga verde, Carey, Guacamo y Tinglar.
El presente decreto establece que se prohíbe la manufactura, comercio y venta de artesanías elaboradas con conchas de las tortugas ya mencionadas.
Asimismo, se instruye al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales a hacer los ajustes correspondientes en sus procesos internos para iniciar de inmediato al aplicación del presente decreto y notificar a la ciudadanía en general al prohibición dispuesta, en relación a las especies de la familia chelonidae y dermochelydae.