El gobierno anunció que construirá 200 viviendas en Jimaní para destinarlas a las familias que perdieron sus casas como consecuencia de los deslaves provocados por el río Blanco en la madrugada del lunes, en los que se han registrado 339 muertes hasta ahora.

El anunció lo hizo ayer el presidente Hipólito Mejía luego de regresar ayer de una visita que realizó al lugar del desastre.

El mandatario aseguró que todo el que perdió su vivienda le será construida una nueva, además de que se le darán atenciones para la alimentación, agua, ropa y medicinas.

Tras concluir una visita a un familiar que recibe atenciones médicas en la Clínica Abreu en esta capital, Mejía dijo que fue «increíble» la situación que vivió la población de Jimaní, donde más de un metro de tierra y escombros arropan lo que eran las calles y arrasó con las casas.

Indicó que aparentemente la mayor cantidad de personas muertas son nacionales haitianos y los menos dominicanos.

Dijo que la gran cantidad de lluvia que se originó en esa zona fronteriza provocó la catástrofe que erradicó la mayoría de la población.

Indicó que ha sido «asombrosa» la solidaridad del pueblo dominicano, junto con las instituciones del gobierno y privadas, y los aportes de la comunidad internacional.

Mejía dijo que recibió el anuncio de ayuda humanitario del los gobiernos de Francia, España, Estados Unidos, Canadá, Venezuela y Puerto Rico, entre otros.

Indicó que los alimentos, ropa y medicamentos que han estado llegando, serán suficientes para mantener a los sobrevivientes de esas comunidades por varios meses.

«Son de las cosas que uno tiene que agradecer y aplaudir, cuando un pueblo y las naciones amigas se identifican con las necesidades de sus semejantes en un momento de tragedia como el sucedido en Jimaní», dijo Mejía.

Indicó que personalmente constató la magnitud de lo sucedido, por lo que desde el primer día instruyó a las Fuerzas Armadas y los organismos de socorro para asistir a los damnificados.

Precisó que se localizó otro lugar para construir de nuevo esos barrios y evitar de esa forma que una nueva catástrofe.

Existe la necesidad de «retomar de nuevo el cauce del río Blanco», dijo, para que el agua pueda llegar al lago Enriquillo sin mayores problemas.

Mejía dijo que el hospital que fue inaugurado recientemente, fue destruido en parte por lo que necesita una inmediata remodelación para continuar ofreciendo los servicios médicos.

El jefe del Estado dijo que el daño mayor fue el ocurrido en la finca El Limón, en donde el gobierno había invertido RD$60 millones para su recuperación forestal y agrícola.

Dijo que Ael agua paga sus daños, pero las perdidas humanos son irreparables y es lo que más preocupa a todos, es por lo que no podemos quedarnos indiferentes y ayudar a solucionar esos problemas para que jamás vuelvan a suceder@.

«La solidaridad de todos los sectores ha sido una cosa impresionante», dijo.

[b]VISITA JIMANÍ[/b]

El jefe de Estado viajó a Jimaní en helicóptero a primera hora de la mañana de ayer acompañado, entre otros, del embajador de los Estados Unidos, Hans Hertell.

Dijo Mejía que el gobierno cuenta con madera y otros materiales de construcción para iniciar las soluciones habitacionales para las 620 familias que están sin techos.

A(Yo no creía esto, yo no podía creerlo!@, dijo el presidente Mejía.

El mandatario estuvo en el barrio La Cuarenta, escenario de la peor tragedia, donde hay contadas casas en pie, parcialmente destruidas y los socorristas removían escombros en busca de desaparecidos.

Visitó Mejía el liceo secundario donde están refugiadas alrededor de 100 familias, así como las oficinas aduanales en el puesto el fronterizo de Malpaso. Más tarde, sostuvo una reunión con autoridades locales y nacionales, así como el cura párroco y legisladores, para coordinar el inicio de la reconstrucción del poblado.

El Presidente Mejía, en respuesta a preguntas de los periodistas, aclaró que las nuevas viviendas no serán levantadas en las áreas afectadas y que coordinó con el Ayuntamiento local la ubicación de unos terrenos donde serán reubicadas las familias damnificadas.

AAhí no hay problemas, eso se está acondicionando y tan pronto esté listo nosotros le metemos mano, porque tenemos las casas prefabricadas y tenemos madera que esta aquí, que llegaron en patanas. Si lo hemos hecho en el país entero, no hay razón para que aquí no se haga@, expresó el gobernante. AImagínate tú. Yo no creía esto@, reiteró.

Dijo que en la campaña pasada cruzó por el lugar, en ese entonces una cañada seca, específicamente por el sitio donde colapso el puente al paso del huracán Georges en 1998.

Dijo que quedo Aperplejo@ cuando el jefe de la policía, el gobernador provincial Tito Herasme y el síndico Ruddy Moquete le llamaron para informarle de la tragedia.

[b]SOLIDARIDAD[/b]

El presidente Mejía dijo que ha recibido una gran solidaridad, no solo en el plano interno sino también a nivel internacional.

Informó de la solidaridad de la gobernadora de Puerto Rico, Sira María Calderón, del presidente de Francia, Jaque Chirac, así como de congresistas de los Estados Unidos.

AYa todo el mundo está enterado de esto@,dijo Mejía.

Afirmó que el embajador estadounidense fue el primero en materializar una ayuda de US$50,000 de un fondo especial y que se estudia la posibilidad de una asistencia federal adicional.

Explicó que con estos recursos se está ayudando a mantener operando los equipos pesados que remueven escombros y tierras en busca de personas desaparecidas.

Destacó que se ha dispuesto abastecer permanente de agua potable a la comunidad, en tanto que personal médico de la Policía y las Fuerzas Armadas esta trabajando en asuntos sanitarios.

AAquí esta todo el mundo, sin lugar a duda y actuaremos con la rapidez que demandan las circunstancias@, dijo.

Aseguró que la asistencia se está dando sin ninguna discriminación, porque Anunca le hemos dado un tratamiento distinto a nadie@.

ASoy muy claro en el respeto a la dignidad humana@, dijo Mejía.

Agregó, además, que no ha habido coordinación con Haití para las labores de asistencia.

[b]FUNCIONARIOS[/b]

Además del embajador Hertell, Mejía estuvo acompañado del secretario de Obras Públicas, Miguel Vargas Maldonado; de los directores del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Silvio Carrasco; del Instituto Nacional de Aguas Potables (INAPA), Roberto Rodríguez; del Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE), Pablo Mercedes, y de Desarrollo Fronterizo, Ignacio Caraballo.

También de los jefes de Estado mayor del Ejército, mayor general Jorge Radhamés Zorrilla Ozuna; de la Marina de Guerra, vicealmirante Euripides Uribe Peguero y de la Fuerza Aérea, mayor general Virgilio Sierra Pérez, así como del jefe de la Policía Nacional, mayor general Jaime Marte Martínez. El mandatario retornó en helicóptero a Santo Domingo poco después del mediodía.