POR MARIO MENDEZ
Una de las tareas más apremiantes que tiene el gobierno en estos momentos es la de buscar una solución para cumplir con exigencia del Club de París en términos de igualdad de tratamiento de la deuda pública con la deuda privada, trascendió ayer en círculos económicos. De acuerdo a lo informado, estamos a sólo un mes y días para que se cumpla el plazo dado por el Club de París con ese fines, que es el 15 de octubre próximo.

Ante esa situación, el gobierno está moviéndose rápidamente, para tratar de buscar una solución al problema que cumpla con las exigencias del Club de París.

Si no se presenta una solución a esa fecha, se caería el acuerdo de renegociación de la deuda con el Club de París por unos 193 millones de dólares.

Esto obligaría a iniciar una nueva renegociación de la deuda con los gobiernos acreedores que integran ese club.

De lo contrario, el gobierno tendría que buscar 100 millones de dólares vencidos al momento de la renegociación y otros 193 millones de dólares que fueron renegociados y que vencen en el presente año, lo que eleva la suma a cerca de 300 millones de dólares, equivelentes a cerca de 12,000 millones de pesos.

El gobierno no tendría recursos para cumplir con ese servicio de la deuda, sin renegociación, ya que el pasado gobierno gastó todo el dinero que se ha ahorrado el país al no hacer esos pagos.

Por esto el gobierno está trabajando en la búsqueda de una opción que permita dar una respuesta satisfactoria al Club de París.

Se ha informado que entre las fórmulas que se barajan, estaría la concertación de un préstamo con un banco privado internacional por la suma que haría falta para cubrir la brecha financiera, estimada al momento de la negociación con el Club de París en 100 millones de dólares.

El país ha estado pagando los vencimientos de los bonos soberanos, lo cual indica que por ese lado no hay deuda privada a la cual aplicar el tratamiento de comparabilidad exigido por el Club de París.

Hay un pago pendiente de bonos brady que está dentro del período de flexibilidad, por un monto de alrededor de 10 millones de dólares, que también el gobierno se propone pagar, según ha dicho el superintendente de Bancos, Rafael Camilo.

La realización de estos pagos presentan como descartable la posibilidad de que el gobierno declare una moratoria en el pago de la deuda.

En cuanto al otro requisito que exige el Club de París, que esté en vigencia un acuerdo con el FMI, para que pueda entrar en vigencia la renegociación de la deuda, su cumplimiento dependerá de la aprobación de la reforma tributaria, pendiente de aprobación por parte del Congreso Nacional.

El FMI requiere como meta que el gobierno pase de un déficit equivalente a 1.8 por ciento del PIB a un superávit de 0.5 por ciento, lo cual implicaría un esfuerzo fiscal neto de 2.3 por ciento del PIB, equivalente a unos 17 mil millones de pesos.

Si a eso se agrega el déficit fiscal en que incurrió el gobierno anterior en la primera parte del presente año, el esfuerzo fiscal sería equivalente a unos 23 mil millones de pesos, para lograr el reencauzamiento del acuerdo con el FMI.