Gobierno enfrentaría “terrorismo sindical”

Gobierno enfrentaría “terrorismo sindical”

En otra enérgica reacción a la oposición de los distribuidores de gas a que ese combustible pueda ser vendido también en las gasolineras, el secretario Melanio Paredes advirtió que el gobierno no va a permitir “terrorismo sindical”  y recordó a ese sector que de la misma manera que las autoridades dan permiso para la importación y distribución del carburante, de esa misma manera pueden suspender. Consideró que a esas compañías no le luce estar jugando a la huelga en estos momentos. El despacho de gas había sido paralizado. Ayer tarde se normalizaba.

El secretario de Industria y Comercio, Melanio Paredes, advirtió ayer a los distribuidores de gas licuado que el gobierno no  permitirá “terrorismo sindical ni chantaje de cárteles empresariales” y que, de la misma forma en que otorga el permiso para la importación y distribución del carburante, de esa misma manera lo puede suspender.

Indicó que en estos momentos no le luce a las empresas  jugar a la huelga ni a la suspensión de servicios tan importantes para el país  como  el del gas licuado.

Aunque el despacho de combustible comenzó ayer a volver a la normalidad, tras la decisión de la Asociación Nacional de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo (Asonadigas) de dar un plazo hasta el próximo miércoles al gobierno para que defina la situación, en muchas envasadoras persistían las filas de conductores que buscaban el carburante.

“Nosotros estaremos en disposición de autorizar a empresas que hace mucho tiempo lo están pidiendo, a importar GLP si fuese conveniente. Esperamos que la sangre no llegue al río, y que estos sectores recapaciten, para que todo vuelva a la normalidad en el servicio”, señaló Paredes.

Dijo que, además, el gobierno tiene en sus manos el análisis y la ponderación para determinar quién tiene derecho o quién puede intervenir en el mercado y distribución del gas licuado de petróleo.

En entrevista concedida al periodista Darío Medrano, de Color Visión, Paredes lamentó que en el marco de una situación de crisis como la actual, donde el gobierno está tomando medidas para atenuar el impacto de los combustibles, haya sectores que por defender el lucro e intereses particulares estén  creando una situación de crisis artificial.

Advirtió que esa crisis artificial  puede llevar al país  a un desabastecimiento.

Dijo que, a pesar de esa situación creada, el gobierno garantiza al país el suministro del gas. En ese sentido, afirmó que no escatimará esfuerzos en hacer cumplir la ley.

El suministro de GLP.  La mayoría de las plantas envasadoras continuaban ayer cerradas, aunque se dijo que estaban a la espera del suministro,  y los consumidores esperaban en turno de largas filas.

Una de las distribuidoras de mayor demanda en el sector de Alma Rosa II, en  Santo Domingo Este, tenía todavía  una larga fila de vehículos a la espera de GLP.

Por otro lado, podía verse que en  la envasadora de la Padre Castellanos con Josefa Brea las cosas eran distintas, ya que estaba operando bien.

Antecedentes

Origen de la crisis
La escasez de gas licuado se verificó luego que el miércoles pasado la Asociación Nacional de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo decidió no retirar sus pedidos de GLP hasta que el gobierno decida sobre la  solicitud que han hecho los detallistas de gasolina para que se los autorice a vender en sus establecimientos el gas licuado   para  vehículos.

Dan compás  al gobierno
Los  dirigentes  de la Asociación Nacional de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo (Asonadigas), Raysa Rodríguez, quien la preside; y Víctor Raposo, secretario ejecutivo, anunciaron que levantaron el paro desde las 6:00 de la mañana de ayer para normalizar la distribución de dicho combustible.

Dijeron que dieron un compás de espera al gobierno para que resuelva el conflicto, el cual  tiene su origen en su oposición a que las estaciones de gasolina sean autorizadas a vender el GLP.

Rodríguez informó que decidieron reanudar el retiro de los despachos de GLP luego que el presidente Leonel Fernández encargó al vicepresidente Rafael Alburquerque y al secretario Administrativo de la Presidencia, Luis Manuel Bonetti,  conversar con los distribuidores de GLP sobre el problema para alcanzar  un acuerdo.

La presidenta de Asonadigas dijo  que los mediadores le pidieron un espacio de tiempo o compás de espera para estudiar la ley relativa a la materia.

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