Yamira Taveras 
El presidente Danilo Medina encabezó la entrega de 1,504 títulos definitivos de solares y parcelas a los productores de las comunidades de Áciba y Villa Bao, en esta ciudad, con una superficie de 6,103,151 metros cuadrados.
Estas titulaciones impactan positivamente a más de 4,700 personas que además de aumentar el valor de su propiedad, a partir de este momento estarán en capacidad de disfrutar de los demás beneficios de la titulación definitiva, como son: acceder a fuentes de financiamiento, convertirse en sujetos de crédito formal, y brindarles la seguridad jurídica de la tenencia de la tierra.
El acto inició con una exhortación a no vender las tierras, que desde ayer tienen títulos definitivos por el director general del Instituto Agrario Dominicano (IAD), Emilio Toribio Olivo, quien dijo que en los terrenos titulados se desarrolla una intensa actividad productiva con la siembra de yuca, piña, tabaco, maíz y aguacate, así como el desarrollo de una ganadería de carne y leche y producción avícola.
“Les invito a no vender sus tierras, ya que significa encadenarse a la pobreza y poner en riesgo el presente y el futuro de sus familias y negarse así mismo las posibilidades de progreso y bienestar”, dijo Olivo a los presentes, mientras ofrecía las palabras centrales del acto.
Olivo confió en que los productores pondrán en las tierras todo su potencial productivo para contribuir con la seguridad alimentaria y que esta sea una realidad en la República Dominicana.
Manifestó que ahora los productores podrán levantarse cargados de entusiasmo y fe en el porvenir del país, y que al acostarse lo harán con la satisfacción de de haber cumplido sus responsabilidades con el sector agropecuario.
En el acto hablaron Nelly Altagracia Rodríguez y Estela Gertrudis de la Rosa, quienes a nombre de los parceleros agradecieron la entrega, expresando que ese sueño tan esperado por fin lo ven un realidad.
Por su parte José Dantés Díaz, director ejecutivo de la Comisión Permanente de Titulación de Terrenos del Estado, aseguró a los parceleros que pueden tener la certeza de que las parcelas y los solares les pertenecen legalmente, y que nada ni nadie puede cuestionar o atentar en lo adelante contra el derecho de propiedad con el cual fueron investidos ayer.
