MADRID (AFP).- El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó este martes que España «considera la posibilidad» de enviar tropas a Haití para participar en la misión de Estabilización de la ONU, junto a las tropas latinoamericanas presentes en la isla caribeña.

«Tenemos una petición en esa dirección y como otras peticiones de participación en determinadas misiones de paz, el gobierno español las está estudiando», afirmó Zapatero, durante una rueda de prensa conjunta con el presidente chileno, Ricardo Lagos, de visita oficial en España.

Pero «creo que es prematuro para dar una respuesta», añadió el jefe del ejecutivo español, quien no obstante, al igual que Lagos, defendió la actuación internacional en Haití como un «ejemplo magnífico de multilateralismo».

Haití es «una demostración de cómo el mundo multilateral puede también ser capaz de tomar decisiones concretas y operativas», dijo Lagos, cuyas tropas forman parte de la MINUHA y quien consideró «importante» una presencia española en la misma.

Lagos explicó que su país había colocado «en 48 horas» tropas chilenas «al servicio de Naciones Unidas» después del acuerdo del Consejo de Seguridad, lo que no ocurrió en Irak, donde su país dijo «no» si la ONU no respaldaba la intervención militar estadounidense.

«Y ahora que se retiran (de Haití) Estados Unidos, Francia y Canadá, serán fuerzas de Brasil, Chile, Argentina y de otros países de la región, que tomarán a su cargo bajo el mandato de Naciones Unidas», dijo Lagos, al término de su primer día de una visita de Estado de dos jornadas a España.

Se trata de «una magnífica operación de países latinoamericanos manteniendo un compromiso, para buscar la seguridad, el orden, la estabilidad en un país como Haití», añadió, por su parte, Zapatero.

«Es un ejemplo de que la inmensa mayoría de la comunidad internacional está dispuesta a comprometerse siempre que esté liderado el proceso por Naciones Unidas, siempre que sea fruto del consenso», concluyó el jefe del gobierno español, en referencia la intervención internacional en la isla caribeña tras la revuelta que en febrero pasado acabó con el derrocamiento del presidente Jean Bertrand Aristide.