El Gobierno impondrá un impuesto al plástico para reducir su uso en la próxima década. Este gravamen llegaría para 2023 y prevé recaudar más de 700 millones de euros.
Dentro de un año, a partir del 3 de julio de 2021, estará prohibido en España vender bastoncillos de algodón, cubiertos, palillos o platos o cubiertos de plástico.
El Gobierno de España aprobó en Consejo de Ministros una serie de medidas que ayudarán a mejorar el consumo responsable de España así como a proteger el medio ambiente.
La Estrategia Española de Economía Circular (EEEC) y el anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados han sido presentados por la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, como «adaptar la legislación para luchar contra el desperdicio de residuos».
La ‘Estrategia España 2030’ prevé que de aquí a 2030 se debe reducir en un 30% el consumo nacional de materiales en relación con el PIB respecto al año 2010 como referencia.
Disminuirá la generación de residuos un 15% respecto a los que se generaban en 2010 en a cadena alimentaria per cápita a nivel de hogar y consumo minorista; un 20% en las cadenas de producción y suministro a partir de 2020.
La Estrategia busca contribuir asimismo a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Otros de los objetivos pasa por incrementar la reutilización y la preparación para su reutilización de al menos el 10% de los residuos municipales generados y mejorar un 10% la eficiencia del uso del agua, así como reducir la emisión de gases de efecto invernadero por debajo de los 10 millones de toneladas de CO2 equivalentes.
Igualmente se promoverá acabar con la obsolescencia programada, por ejemplo, de los electrodomésticos y aparatos eléctricos y electrónicos.
En cuanto al anteproyecto de ley de residuos y suelos contaminados, el Consejo ha apoyado su tramitación para que el proyecto de ley sea remitido antes de final de año a las Cortes Generales y su aprobación definitiva en el primer periodo de sesiones de 2021.
El anteproyecto que traspone la Directiva Europea de Plásticos de un solo uso de 2019, prevé entre otras medidas que cafeterías, bares y restaurantes deberán cobrar un precio por cada vaso y tapa del café para llevar de plástico.