Gobierno experimentado para entorno global complicado

Gobierno experimentado para entorno global complicado

El panorama económico global no puede ser más desfavorable, con una recuperación asimétrica, los Estados Unidos en plena ralentización del crecimiento y alto desempleo, países periféricos de la Unión Europea en crisis de deuda y al borde del default, precios de los commodities en alza; todos conforman un escenario complejo, que requieren de un gobierno apto para gerenciar crisis y dotado de la confianza de los agentes económicos, como es el caso de la presente administración.

Este Gobierno recibió en el 2004 una economía en grave crisis, fruto de las tres quiebras bancarias fraudulentas y la pésima gerencia del Gobierno perredeísta antes y después de los colapsos, con una inflación de dos dígitos, crisis cambiaria y una total erosión en la credibilidad; sin embargo en menos de seis meses recuperó la estabilidad, se reinició el crecimiento, que promedió más de 9% en los siguientes 4 años, sobrevino el choque de los precios en el 2008, la recesión global en el 2009, otro choque externo de los precios en la actualidad, y a pesar de esos factores adversos este Gobierno mantiene un récord de siete años de crecimiento con estabilidad y amplias realizaciones institucionales, sociales y de infraestructura.

El panorama global presente y a mediano plazo es complicado y algunos expertos han vaticinado la vuelta a otra recesión global, con la diferencia de que los gobiernos gastaron todas sus municiones, y carecen de los recursos para aplicar estímulos fiscales  y evitar una larga recesión o una depresión como se logró en el 2009.

Estado Unidos, al margen de la batalla política por el techo de la deuda, muestra un crecimiento anémico y el FMI en sus proyecciones de junio rebajó en 0.3% las perspectivas de crecimiento para este 2011, situándola en apenas 2.0% y 1.7% en el 2012, persistiendo un alto nivel de desempleo, altísimo déficit fiscal y nivel de endeudamiento.

En la UE  la situación es peor con una serie de países en crisis de deuda, sometidas al castigo de los mercados financieros, default selectivo como el caso de Grecia y en  fila siguen Irlanda, uno de los milagros económicos de la última década, Portugal, España (con 20% de desempleo) e Italia, países condenados a varios años de severos ajustes y liquidación del régimen de bienestar para poder reducir sus déficit y niveles de deuda.

Aparte de esta situación global, que afecta importantes socios comerciales del país como EU y España, de nuevo estamos impactados por un  choque  en los precios de los alimentos y el petróleo, con todas las potencialidades de agravarse, salvo que se produzca una nueva recesión global en cuyo caso se produciría un desplome coyuntural en los precios.

Un panorama global tan adverso demanda de una administración eficiente en el manejo de las crisis y comprometida con la preservación de la estabilidad. Se requiere de un Presidente con experiencia gerencial y exitosa de Estado, se requiere de un político consustanciado con una visión global, un Primer Mandatario sensato, capaz de escuchar y de tomar las mejores decisiones y que no sea prisionero, por sus limitaciones intelectuales, de una camarilla. El Presidente que surja de la cita de mayo del 2012 debe contar con la confianza de agencias clasificadoras de riesgo, mercados  e inversionistas. Sin lugar a dudas la única opción con la capacidad de mantener los logros en medio de este mar tumultuoso y llevar la nave a un mejor puerto de desarrollo es el licenciado Danilo Medina.

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