El presidente Danilo Medina se reunió ayer con los jefes de misiones diplomáticas de América Latina, a los que explicó la posición del Poder Ejecutivo de acatar la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, que consigna que no son dominicanos los hijos de extranjeros ilegales.

El Gobierno reiteró ante los diplomáticos su compromiso con la implementación de una política migratoria clara y transparente, ajustada al mandato de la Constitución y a las leyes dominicanas, con respeto a los derechos humanos y los acuerdos internacionales.

Indicó que acató la sentencia, porque brinda la oportunidad de iniciar la necesaria regularización de los inmigrantes, que por muchos años no se efectuó por ausencia de un marco legal como el que establece la decisión judicial. Les detalló las decisiones del Consejo Nacional de Migración, que en un plazo no mayor de 60 días debe presentar el Plan de Regularización de Extranjeros. También les habló sobre la disposición del Consejo que otorga a la Junta Central Electoral 30 días para presentar un informe en el que exprese el impacto de la sentencia para los extranjeros inscritos en el sistema registral, tanto en su condición de regulares como de irregulares.