Sin distanciamiento social, cada persona infectada por el coronavirus contagia en promedio a 2 o 3 personas adicionales, generando así un crecimiento exponencial en el número de casos. Sin embargo, gracias a las medidas tomadas por el gobierno, este número bajó entre 1.6 y 1.8 nuevos contagios por infectado. De esta forma lo explicó Gustavo Montalvo, ministro de la Presidencia, en su alocución de esta tarde.

«Esto quiere decir que el virus avanza mucho más lento y eso ha permitido al gobierno ganar tiempo para ampliar la capacidad del sistema de salud y contar con la capacidad de atender a los nuevos infectados,» agregó Montalvo.

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El también coordinador de la Comisión de Alto Nivel para combate al COVID-19, aseguró que esta semana se sumaron camas en los hospitales y a las Unidades de Cuidados Intensivos, se aumentó la capacidad de los laboratorios para hacer pruebas PCR y pruebas rápidas, se pusieron en marcha equipos mixtos de personal de salud y seguridad, y se instaló una plataforma tecnológica de coordinación de respuesta y de vigilancia epidemiológicas.

El funcionario citó tres desafíos que enfrenta el gobierno en momentos actuales:

1. Que la incidencia de casos, sobre todo los graves, no se dispare más allá de las capacidades de atención y de aislamiento.
2. Reactivar al aparato productivo y comercial formal e informal, lo más pronto posible.
3. Que se realicen las elecciones nacionales previstas para el 5 de julio próximo.

Sin embargo, Montalvo insistió en que aún no es el momento de levantar las restricciones de movilidad. Dijo que, a pesar del deseo que se pueda tener de volver a la normalidad de la vida económica, social e institucional, para alcanzar esa meta es necesario un sacrificio adicional que nos permita, en primer lugar, aplanar la curva de contagio y, luego, revertirla.

Aseguró que solo así el país estará en condiciones de comenzar el proceso de flexibilización y desmonte de las medidas.

«La opinión de las instituciones nacionales e internacionales especializadas es que un levantamiento prematuro de las medidas de distanciamiento social pueden ser contraproducente; nos hará mucho más daño que bien y nos impedirá consolidar los logros alcanzados en el combate de esta pandemia,» advirtió el ministro.