El privilegio con la flexibilización de las actividades en las iglesias y no a los gimnasios, es porque las prácticas que se desarrollan en este último implica riesgos mayores que las que realizan los feligreses en el interior de los templos.
La respuesta fue ofrecida por la portavoz del Gobierno, Milagros Germán, ante la pregunta de una periodista sobre las quejas de algunos propietarios de gimnasios, quienes no ven la lógica en la restricciones impuestas a sus negocios y la reapertura de las iglesias.
«Por eso se ha flexibilizado un poco el ingreso a las iglesias y no se han abierto los gimnasios. Implica el uso de máquinas, implica sudoración, implica contactos con personas, es decir que es un riesgo mayor al de las iglesias», comentó Germán.
La funcionaria se refirió al tema durante una rueda de prensa en el Palacio Nacional, para dar a conocer los detalles del decreto 7-21 emitido esta tarde por el Poder Ejecutivo, el cual flexibiliza algunas medidas establecidas con anterioridad, y dispone de otras para el control del Covid-19.