POR MARIO MENDEZ
La afirmación hecha ayer por el administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), ingeniero Radhamés Segura, de que las tarifas actuales están en niveles que sobrepasan la capacidad de pago de la población y que habrá que establecer «los costos reales» en el sector, es reveladora de que el gobierno «ha tomado la firme decisión de hacer una cirugía a los contratos con las empresas eléctricas», trascendió ayer.

De acuerdo a lo informado, el gobierno se ha convencido de que el sector eléctrico se ha convertido en un barril sin fondo y de que su situación financiera se hace insostenible a menos que no se haga una profunda reforma de los contratos que baje los precios de la generación y el valor agregado de distribución.

Incluso, se informó que se ha planteado la posibilidad de disponer una suspensión por seis meses de los contratos, hasta tanto sean renegociados de manera amigable.

Se explicó que, en caso de que sea acogida esta idea, se dispondría una reducción de un centavo de dólar por kilovatio hora en el precio base de generación y otro centavo en el valor agregado de distribución, hasta tanto concluya la renegociación de los contratos.

Se explicó que los argumentos que serán utilizados por el gobierno para convencer a las empresas eléctricas de la necesidad de revisar los contratos son los altos precios internacionales del petróleo, que se acercan a los 50 dólares el barril, y la exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) de que sean desmontado el subsidio al sector eléctrico.

Se explicó que es imposible que el sector pueda manejarse con precios del petróleo tan altos y simultáneamente ir desmontando los subsidios, sin una reducción de los costos.

Se explicó, tal como afirmó el ingeniero Segura, las tarifas eléctricas se mantendrían en niveles que sobrepasarían la capacidad de pago de la población, si con los actuales precios del petróleo, se desmontan los subsidios sin reducir los costos del sector.

Se explicó que el Presidente Leonel Fernández se ha convencido de esta realidad y por eso le está dando todo su apoyo a Segura en la tarea que ha emprendido para renegociar los contratos con las empresas eléctricas.

En cuanto a la distribución, se planteó que se está ponderando la idea de aglutinar a las tres empresas distribuidoras en una sola, ya que AES tiene serias dificultades financieras y la operación de tres distribuidoras resulta demasiado costosa para un mercado tan pequeño como el de la República Dominicana.

Ayer el administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), afirmó que la tarifa de energía eléctrica actual está por encima de la capacidad de pago de la población, por lo que se buscará establecer los «costos reales», de la generación, transmisión y distribución de energía.

El ingeniero Radhamés Segura estimó que para el establecimiento de la  actual tarifa hay una  «desviación de costos», citando al respecto el denominado valor agregado de distribución que está estimado en unos seis centavos de dólar, cuando dijo existen  estudios que indican  es menor.

El funcionario consideró que el gobierno ha logrado «unificar sus criterios» con el objetivo de lograr que el público reciba energía en cantidad  y calidad suficientes a un precio razonable.

Opinó además que  no existe un adecuado régimen de supervisión y ha ocurrido un descuido en la actuación del Estado en la supervisión de las empresas estatizadas.