POR DIEGO PESQUEIRA
La Procuraduría General de la República recomendó ayer al Poder Ejecutivo el indulto de 514 reclusos, luego que la Comisión de Indultos evaluó más de tres mil expedientes.

La preselección de los 514 reos se realiza en medio de uno de los procesos de evaluación más cuestionados, debido a las denuncias de extorsión hecha públicas por varias reclusas e incluso por el propio procurador Víctor Céspedes Martínez.

Cada uno de estos casos, según el procurador, fue investigado y los responsables desenmascarados, llegando incluso a devolver parte del dinero cobrado a cambio de gestionar indultos.

Los candidatos a ser indultados están recluidos en las 32 cárceles del país, a donde acudió la Comisión de Indulto, encabezada por el director de Prisiones, general de brigada Juan Cáceres Ureña, e integrada por Virgilio Almanzar, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, entre otros.

En cuanto a las denuncias de extorsión, las reclusas implicadas desestimaron sus señalamientos y alegaron que no tenían intensión de acusar nadie, puesto que había un mal entendido.

Ha sido una selección transparente. Estamos dando a conocer la lista de recomendados para que las personas que pretenden hacer alguna objeción lo hagan de inmediato. Lo que quiero garantizar es que hemos trabajado de cara al sol», precisó Céspedes Martínez.

La última reunión de la Comisión fue efectuada el pasado jueves, en el salón de conferencias de la Procuraduría.

Hace cerca de un mes se iniciaron los cuestionamientos al proceso de indultos, cuando se conoció la versión de que los alcaides de Najayo habrían ofertado esa gracia a determinados presos, así como un inspector de Prisiones, Luis Uribe, de quien se dijo supuestamente llegó as cobrar US$12 mil a un recluso a cambio de gestionarle un indulto.

A raíz del escándalo, Céspedes Martínez, dispuso el traslado de los alcaides y, de paso, emplazó a Uribe para que devolviera el dinero que alegadamente recibió de manos de los presos.

NADA SE HA DEMOSTRADO

No obstante ninguno de los afectados en estos casos ha dado la cara y ha decidido acusar a estas personas, razón por la que se desconoce la veracidad de las denuncias.

Se presume que los afectados llegaron a algún tipo de acuerdo o que de lo contrario se trató de especulaciones o de que sienten temor.

En medio de todo esto se encuentra la figura de Céspedes Martínez, quien defiende con uñas y diente la transparencia de los indultos.