El Gobierno se propone en este año entregar una planta productora de chocolate a productores de cacao de Hato Mayor y Yamasá que beneficiará a 20 mil productores y que permitirá darle valor agregado a los cultivos nacionales para la exportación.

Así lo reveló el director ejecutivo del Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA), Antonio López, quien destacó que el que vende chocolate gana un 45% más que el que solo vende el cacao, por lo cual es importante que se industrialice ese producto.

López destacó que la idea general en esta provincia es crear una zona franca agropecuaria donde opere esta industria para beneficiar de manera general a 20 mil productores. Expresó que en la primera etapa del proyecto un grupo de asociaciones de mujeres que producen cacao son las beneficiaras.

Indicó que fabricará chocolate para el mercado internacional, pero además que se continuará exportando la materia prima del chocolate.

López destacó que gracias a la visita sorpresa del presidente Danilo Medina, productores de Hato Mayor y otras zonas cercanas que antes estaban olvidadas, han estado recibiendo financiamientos, entre estas se destacan los productores de café, pimienta, chinola y otros rubros.

El gobierno lleva un tiempo trabajando para mejorar la calidad de los cultivos de cacao en esta zona y ha sido constante la ayuda a ese sector, pues ya el Presidente había concedido un financiamiento a los productores de cacao de Hato Mayor para la construcción de diez secadores y una secadora especial que les permitirá triplicar la productividad e industrializar el producto.

López destacó que la importancia del cacao en esa zona es que el clima es perfecto y ya hay una cultura de producción de este rubro, y además hay un aumento de los precios del cacao en los países de la Eurozona, principal mercado de exportación.

El director ejecutivo del FEDA ofreció estos detalles al participar en el Encuentro Económico, junto a Carlos Beriguette encargado de estudios sociales de la entidad; Pablo Cabrera, asistente del director; Eugenio Geraldino, coordinador de proyectos y Aquino Taveras encargado de Relaciones Públicas.

Proyecto en Vicentillo. El FEDA ya instaló en la comunidad de Vicentillo, Hato Mayor, una moderna industria para elaborar varios productos usando como materia prima el cacao cosechado en la zona. Las beneficiarias son un grupo de damas agrupadas en la Asociación de Mujeres Esperanza y Unidad, cuya presidenta, Agripina Chirino, dijo que realizaban sus actividades productivas en maquinarias obsoletas, pero en lo adelante lo harán en modernas máquinas financiadas por el Feda, lo que permitirá mejorar la producción.

En este caso el FEDA inició el financiamiento de la procesadora de productos derivados del cacao con un primer desembolso de RD$7 millones para producir vino, chocolate, mermelada y otros artículos para el consumo local y para la exportación.

Entre las nuevas maquinarias de que dispone la industria de la Asociación de Mujeres de Vicentillo, figuran un molino de bolas para refinar chocolate, una prensa hidráulica de 100 toneladas de cacao, un horno tostador de 50 kilos, un caldero para 40 galones, un baño de María para 50 kilos de licor refinado y pulverizador de azúcar y cacao.

El proyecto tiene un costo superior a los RD$17 millones en la comunidad de Vicentillo, Hato Mayor, y el mismo fue prometido por el presidente Danilo Medina, en una de sus visitas sorpresa que realiza a pequeños y medianos productores, en distintos puntos del país.

López destacó que estos financiamientos que son entregados a través del FEDA, tienen una tasa de 0.4% mensuales, equivalentes al 5% anual.

Seguros. Resaltó además que estos proyectos financiados a los productores disponen de un seguro agrícola del cual el gobierno paga el 50 por ciento de la póliza que les garantiza reparación de sus cosechas por daños provocados por inundaciones y otros fenómenos naturales.

La Póliza también le garantiza asistencia por fallecimiento del productor, con la entrega de recursos para cubrir los gastos funerales a los familiares.

También permite que los agricultores y sus familias cuenten con un seguro médico a través del Seguro Nacional de Salud (Senasa).