POR MANUEL JIMÉNEZ
El gobierno anunció ayer que distribuirá alimentos, reacondicionará de carreteras y llevará asistencia a los agricultores afectados por las inundaciones que produjeron torrenciales lluvias caídas en los últimos días en el Cibao y el Nordeste.  

Los planes de asistencia fueron anunciados por los secretarios de Obras Públicas, Manuel de Jesús Pérez, y de Agricultura, Amílcar Romero, así como los directores del Plan Presidencial de Lucha Contra la Pobreza, Emigdio Sosa, y de la Defensa Civil, general Luis Luna Paulino, en rueda de prensa en el salón Orlando Martínez del Palacio Nacional.

Sosa informó que el plan Presidencial de Lucha Contra la Pobreza ha distribuido más de 50,000 raciones alimenticias, el ingeniero Pérez informó que las brigadas de la secretaría de Obras Públicas esperan el descenso de las inundaciones para reacondicionar las carreteras de Casabito a Constanza y El Río-Jarabacoa.

En tanto, Romero informó que la Secretaría de Agricultura dirige su acción en evitar que los agricultores pierdan sus cosechas.

Los funcionarios aseguraron que el gobierno dispone de los recursos para ir en auxilio de los residentes de las comunidades afectadas.

Agregaron que las inundaciones no han producido muertes.

Dijeron que las áreas más afectadas son San Francisco de Macorís, las ubicadas en la zona del Bajo Yuna, Montecristi, Cotuí, Nagua y La Vega, lugares a los que acudieron unidades del Ejercito y de la Fuerza Aérea como medida preventiva.

El general Luna Paulino dijo que hasta el momento hay unas 4,000 personas desplazadas aunque no ha habido la necesidad de habilitar albergues ni refugios.

En tanto, el secretario de Agricultura manifestó que la crecida del río Yuna aisló comunidades que tienen incidencia en la producción de arroz y otros productos de consumo cotidiano.

Dijo que las diferentes oficinas regionales de Agricultura trabajan en la evaluación de las pérdidas en las plantaciones de tomate en la Línea Noroeste.

Romero dijo que en el sector agropecuario se concentran en el reforzamiento de las unidades sanitarias para atacar la enfermedad conocida como Sigatoca Negra, que afecta las siembras de plátanos y guineos.

En tanto, el ingeniero Pérez, de Obras Públicas, dijo que la labor de reconstrucción de vías se coordina con las diferentes instituciones que han ido en auxilio de las personas en las zonas afectadas.

En tanto, Sosa dijo que las raciones favorecerán principalmente a los afectados en Nagua, Matancitas y Monseñor Nouel, entre otras comunidades a las que se llevan alimentos, colchones frazadas y medicinas.

Las lluvias que cayeron sobre casi todo el territorio nacional desde principios de la semana pasada obligaron a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) a declarar un alerta que mantuvo hasta el domingo último.

Los persistentes  aguaceros forzaron a las autoridades, además, a desaguar la presa de Tavera, sobre el río Yaque del Norte, en la zona central de la región del Cibao.

Las inundaciones afectaron a lo largo de la costa atlántica en el Norte, así como las regiones Noroeste y Nordeste y el valle del Cibao, especialmente en las comunidades del Bajo Yuna.

En Santiago hubo que evacuar familias de las zonas bajas debido a la crecida de cañadas y el aumento del caudal del río Yaque del Norte. En Nagua, en el nordeste, 50 comunidades quedaron incomunicadas debido a las crecidas de ríos y arroyos que se llevaron tramos de caminos y carreteras, además de que derribaron puentes. También hubo comunidades aisladas en Samaná y Puerto Plata por las crecidas y los deslizamientos de tierra que destruyeron carreteras y arrasaron viviendas.

Parte de la ciudad de Nagua fui inundada por la crecida de ríos y arroyos, además de que miles de tareas de arroz, la principal producción de esa provincia, quedaron bajo las aguas.

En el noroeste se informó que las lluvias han afectado considerablemente la producción de tomates destinado a las industrias de salsas.