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POR RAYMOND COLITT
BRASILIA.- El gobierno de tendencia izquierdista del presidente brasileño Luis Ignacio Lula da Silva prepara su primera gran privatización, dijo al Financial Times Antonio Palocci, el ministro de Finanzas.
El gobierno presentará en breve una propuesta legislativa al Congreso que terminaría el monopolio del Estado en la industria de reaseguramiento y venderá su participación mayoritaria en el Instituto Brasileño de Reaseguros.
La medida es un rompimiento con la histórica aversión del señor Lula da Silva a la privatización y parte de una nueva ronda de reformas hacia el mercado destinadas a garantizar la competitividad internacional.
El señor Palocci negó igualmente especulaciones recientes de que el gobierno intente cancelar de sus cargos a los directores conservadores del banco central.
Estos anuncios ayudan a reforzar lo que se percibe como un compromiso del gobierno con la ortodoxia económica. Varios informes de la prensa de los últimos días indican que el señor Lula da Silva se alteró con la decisión del banco central de ajustar la política monetaria por quinta vez consecutiva la semana pasada y que estaba considerando despedir a los directores «ultra-conservadores».
Sin embargo, el señor Palocci no solo negó cambios inminentes en el banco central, sino que insistió en que seguiría adelante con la legislación para conceder formalmente la autonomía a esa entidad.
El año pasado, la economía del Brasil creció más de 55%, la tasa más rápida en una década, y las encuestas de popularidad del señor Lula da Silva han estado cerca de sus puntos más altos desde que asumiera el cargo en enero de 2003.
Sin embargo, los líderes de los negocios y al menos un alto miembro del gabinete, advirtieron recientemente que una política monetaria excesivamente tensa -para cumplir con las agresivas metas inflacionarias- estaban poniendo en riesgo el crecimiento de Brasil impulsado por las exportaciones.
El señor Palocci insistió en que el presidente respaldó plenamente las actuales metas de inflación. «Al igual que un líder sindical que lucha por ajustes salariales, el presidente sabe mejor que nadie del impacto [negativo] de la inflación en los ingresos de la población y la economía. Yo me siento muy cómodo con la posición del presidente sobre la política económica», dijo.
Después de su propuesta legal para reformar los sindicatos no representativos y corruptos, más adelante este mismo año, el gobierno planea continuar con una legislación que desregulará el mercado laboral y reducirá muchos beneficios costosos.
En un esfuerzo por mejorar el clima de inversión, el gobierno también «modificará de manera fundamental» su legislación anti-monopolio, según la cual el gobierno considera aprobar fusiones solo después que se hayan completado. Dos años después que Nestlé, la compañía suiza de alimentos, adquiriera una compañía local de chocolate, enfrentó la «luz roja» de las autoridades.
Loa analistas advierten que el éxito del ministro de Finanzas en continuar adelante con una ambiciosa agenda de reformas, depende de que el gobierno remiende una alianza vacilante en el Congreso. La capacidad para mantener su estrecha mayoría puede depender de la próxima elección del presidente de la Cámara Baja y un cambio pendiente en el gabinete destinado a incrementar la representación de los aliados.
No obstante, el ex-médico se siente optimista. El Congreso no solo ha respaldado legislaciones muy importantes que le enviamos, sino que las mejoró. No veo que haya riesgos en el horizonte».
VERSION AL ESPAÑOL DE IVAN PEREZ CARRION
