Los organismos internacionales deberán abordar la brecha que enfrenta el Gobierno en las necesidades de subsidio al sector eléctrico, debido a que las estimaciones del Fondo Monetario Internacional sobre el monto de subsidio que se requeriría este año se quedaron cortas.
El Gobierno había planteado en las negociaciones con el FMI para el acuerdo stand-by, un subsidio de por lo menos 600 millones de dólares para 2010, pero el Fondo sólo aceptó que se consignaran 380 millones de dólares.
Los organismos internacionales deberán abordar la brecha que enfrenta el gobierno en las necesidades de subsidio al sector eléctrico, debido a que las estimaciones del Fondo Monetario Internacional sobre el monto de subsidio que se requeriría este año se quedaron cortas.
De acuerdo a informaciones a las que ha tenido acceso este diario, el gobierno había planteado en principio en las negociaciones con el FMI para la firma del acuerdo stand by, que se consignara un subsidio de por lo menos 600 millones de dólares para 2010, pero el organismo internacional sólo aceptó que se consignara un monto de 380 millones de dólares por ese concepto, bajo la promesa de que el tema sería reconsiderado en junio pasado.
Pero ahora, el FMI estaría planteando que los recursos sean obtenidos mediante un aumento de la tarifa y una reducción del gasto social, lo que tendría serías consecuencias para la gobernabilidad del país. Esto así, según se planteó, porque un aumento brusco de las tarifas complicaría la situación de las empresas y agravaría los problemas sociales.
Igualmente, se entiende que una reducción significativa del gasto social, en momentos en que se ejercen presiones para que el gobierno atienda la deuda social acumulada y cuando muchos sectores demandan un aumento del mismo, podría provocar serios tropiezos a la gobernablidad del país.
Funcionarios del gobierno ya habían revelado que el FMI hizo la estimación equivocada de que el subsidio sería de US$380 millones en 2010, a lo que las autoridades habían advertido que necesitarían más, debido a los altos niveles de pérdida de las distribuidoras. En 2008, el subsidio al sector eléctrico fue de US$1,200 millones (cuando el precio del petróleo era similar al de ahora); y en 2009 totalizó US$900 millones. Se proyecta que este sería de US$700 millones, por lo que mantener el apoyo financiero al sector en US$380 millones establecido en principio, implicará ajustes muy fuertes que tendrían serias consecuencias económicas y sociales para el país. Ya a mayo el sector eléctrico había consumido los US$380 millones de subsidio que el gobierno le asignó en el Presupuesto Nacional para todo el año. Eso implica que el Estado tendrá que buscar casi US$320 millones más para cubrir las necesidades el año.