Gobierno necesita préstamos para dinamizar la economía

<P>Gobierno necesita préstamos para dinamizar la economía</P>

Recurrir al crédito es el único camino que tiene el Gobierno para dinamizar una economía que ha estado frenada debido al déficit acumulado y a la caída de los ingresos como consecuencia de la crisis financiera global.

El economista y consultor privado Alfonso Abreu Collado recuerda que el déficit financiero del Gobierno el año pasado fue de RD$72,000 millones. El Presupuesto de este año, además, fue diseñado con un desbalance de RD$77,000 millones. Como se sabe, el Gobierno negocia un acuerdo Stand-by con el FMI, convenio que le abriría las puertas al crédito internacional. “Pienso que la firma de un acuerdo con el FMI ha sido una decisión correcta”, comentó Abreu Collado.

Alfonso Abreu Collado es un conocido economista especializado en temas tributarios. Fue subsecretario de Finanzas. Actualmente es consultor privado.

1- Cúal es según sus conocimientos y cálculos, el estado de la economía dominicana?

La economía dominicana está atravesando por una etapa de contracción en sus principales actividades productivas y afectadas, además, tanto por un desequilibrio significativo en sus cuentas externas como por un considerable déficit de las finanzas públicas.

2- Cuáles son, a su juicio, las causas de esta situación?

Sin lugar a dudas la economía dominicana ha sido afectada por la crisis que tuvo su génesis  en el sector financiero de los Estados Unidos de América y que, debido a su gravedad, ha terminado llevando a la recesión a las principales economías del mundo desarrollado, con su inevitable secuela negativa sobre economías como la nuestra, reflejada, principalmente, en los sectores generadores de las divisas indispensables para financiar un monto de importaciones que garantice un nivel adecuado de crecimiento. Lo anterior ha sido agravado por el desbordamiento del gasto público que se produjo durante el primer semestre del año pasado, destinado a financiar actividades proselitistas ligadas a la campaña electoral para garantizar la reelección presidencial.

3- ¿Piensa usted que la expansión del gasto es un modelo válido para la economía dominicana en estos momentos?

El modelo de expandir el gasto público para hacer frente a un momento recesivo de la economía, puede tener validez dentro de determinadas circunstancias, con la finalidad de reanimar las actividades económicas a través de un incremento de la demanda agregada. Sin embargo, se debe tener cuidado al pretender aplicar a nuestra economía fórmulas que, siempre dentro de ciertos parámetros, pueden ser válidas para economías como la de Estados Unidos, la cual hasta el momento posee una moneda de aceptación universal no sólo para el intercambio comercial sino incluso como valor de reserva internacional. Eso le da el privilegio de poder incrementar su déficit fiscal para estimular el consumo, sin que se refleje, en el corto plazo, en una devaluación monetaria significativa.

Contrario a la situación anteriormente descrita, la nuestra es una economía pequeña, cuyo crecimiento está supeditado a que las actividades que conforman nuestro sector exportador encuentren mercados dinámicos dispuestos a adquirir los bienes y servicios que producimos. En consecuencia, pretender que podemos resolver la situación a través de una expansión del gasto público para estimular el consumo interno puede llevarnos a un nivel de endeudamiento público insostenible o a niveles de inflación y devaluación indeseadas.

4- ¿Era inevitable la actual crisis que vive el país? ¿Pudo haberse evitado, o por lo menos atenuarse en su intensidad?

Ciertamente, la alta dependencia que tiene nuestra economía de su intercambio comercial con los Estados Unidos de América, hacía inevitable que repercutiera en nuetro país una crisis de la magnitud que ha padecido la economía estadounidense desde el año pasado, pues ésta necesariamente se ve reflejada en una disminución en la demanda de bienes y servicios que tienen como destino principal ese gran mercado.  Puede decirse, sin embargo, que faltó previsión y sobre todo disciplina para encarar la misma, a fin de atenuar sus efectos adversos. Y el mejor ejemplo, de esa falta de previsión y disciplina lo podemos notar por lo efímeras que fueron las medidas adoptadas por el Gobierno para tratar de restringir el consumo de combustible ante el alza descomunal de sus precios. De igual manera se refleja en la tardanza en acudir a los organismos internacionales multilaterales y bilaterales con el objetivo de abaratar el necesario financiamiento del agravado desequilibrio externo.

5- Las autoridades dominicanas pasaron de la teoría de la “economía blindada”y del rechazo a un acuerdo con el FMI, a la negociación con este organismo internacional para suscribir un acuerdo “stand-by”. ¿Confusión, subestimación de la dimensión de la crisis, ignorancia o una actitud de “esperar que el río baje”?

En mi criterio no se trató de confusión ni de ignorancia. Lo que sí se produjo fue una subestimación de la dimensión de la crisis, lo cual, al parecer, llevó a las autoridades gubernamentales a pensar que el país podía resolverla sin mayores consecuencias. Ahora bien, en lo que respecta a la resistencia del Gobierno, hasta el último momento, para firmar un acuerdo con el FMI, obedece, fundamentalmente, a que tal acuerdo implica el cumplimiento de ciertas metas en los niveles de endeudamiento público y en la magnitud del déficit público permitido, lo cual no luce del agrado de un Gobierno cuyas prioridades en el gasto público lucen un tanto divorciadas de las necesidades de la población y que no se caracteriza por la austeridad en el gasto corriente.

6- ¿Cómo influirán en la enconomía del país el déficit del presupuesto 2008, de RD$50 mil millones, y el de este año, que según varias proyecciones superaría esa cifra?

Debe recordarse que al Presupuesto del año 2008, que se elaboró con una brecha financiera de alrededor de RD$50,000 millones, se le agregó un Presupuesto Complementario con un desequilibrio de RD$22,000 millones adicionales, con lo cual el déficit financiero del Gobierno central terminó ese año en unos RD$72,000 millones, sin tomar en consideración las deudas flotantes que no están incluidas en ese total. Cuando se presentó al Congreso Nacional un Presupuesto 2009 con una brecha financiera de RD$77,000 millones (gastos por RD$328,000 e ingresos por RD$251,000), expresé que su ejecución sería inviable, porque incluso la tercera parte de ese monto aparecía sin fuentes identificadas de financiamiento.

Con la caída no prevista en algunas de las principales fuentes de recaudación la situación deficitaria del sector público será más grave de la estimada en el presente año. Esto traerá como consecuencia un mayor endeudamiento del sector público, externa e internamente, para cubrir ese desequilibrio. De no obtenerse el financiamiento requerido el Gobierno central se vería compelido a mantener frenada la inversión pública como se ha verificado ya en los meses transcurridos del presente año

7- ¿Considera usted válida la decisión de recurrir al FMI?

Pienso que la firma de un acuerdo con el FMI ha sido una decisión correcta. De hecho, ante la resistencia gubernamental a recurrir a este tipo de acuerdo, los sectores más sensatos del país habían venido insistiendo en la conveniencia de esta medida, como única forma de lograr los desembolsos de recursos externos de los organismos multilaterales de financiamiento, al mismo tiempo que asegurar algún tipo de límites al desenfreno gubernamental en el gasto corriente.

8- Si el Gobierno firma con el FMI, será necesaria una emisión de US$1,000 millones en bonos. ¿Cree usted que el FMI dará su visto bueno para esos bonos?

Entiendo que al firmarse con el FMI se obtendrán desembolsos suficientes para financiar el desequilibrio fiscal sin necesidad de esa emisión adicional de bonos soberanos. Me parece, además, que el propio FMI desaconsejará la emisión al momento de establecer la meta de endeudamiento del sector público en dicho Acuerdo.

9- ¿Usted cree que está descartada otra reforma fiscal?

Aunque en el futuro podría pensarse en una reforma fiscal tendente a la corrección de algunas distorsiones en el ámbito tributario que dificultan las labores de recaudación, pienso que en el corto plazo el Gobierno no propondrá ninguna reforma que implique nuevas fuentes impositivas o mayores tasas para las existentes. Más bien creo que se concentrará, como ya lo está haciendo, en la adopción de medidas de carácter administrativo destinadas a  disminuir la evasión a través de cruces de información y mayores controles.

10- Problemas básicos que, a su juicio, la economía dominicana debe enfrentar en lo inmediato.

Pienso que la economía dominicana requiere, como cuestión esencial, recuperar los empleos perdidos a raíz de la actual crisis internacional, para tratar de llevar la tasa de desempleo a un nivel más razonable que la actual. Pero ese objetivo pasa por aumentar nuestra competitividad, lo que a su vez implica una mayor inversión en educación, superar las actuales deficiencias del servicio de energía eléctrica y, como cuestión ineludible, atacar frontalmente la generalizada corrupción que nos arropa.  

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