POR SOILA PANIAGUA
El representante local del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dijo ayer que República Dominicana le pidió asistencia técnica a ese organismo para que se haga otra reforma fiscal en la cual se tomaría en cuenta una mejor distribución de los recursos del Estado.

Moisés Pineda refirió que a partir de la última y difícil discusión que hubo en el Congreso Nacional y después de que diverso sectores mostraran preocupación por la forma en que se aprobó el proyecto de reforma fiscal, el gobierno pidió al BID “una asistencia técnica más comprensiva”.

“Estamos frente a varias reformas, o adecuaciones fiscales de manera permanente”, puntualizó el funcionario, tras afirmar que el objetivo es buscar una mejor distribución de los recursos del Estado.

Pineda dijo que esa situación se verá en un futuro, porque una reforma tributaria siempre tiene que estar a la revisión, porque no hay una perfecta, ya que la población cambia y los sectores y la tecnología cambian hacia donde va la actividad económica, “entonces, un gobierno debe estar pendiente de ir revisando cuál es la estructura de los impuestos”.

Dijo que en la globalización y apertura comercial que se avecina, que implicará la entrada al mercado de nuevos sectores, habrá que analizar qué impuestos se le pondrán y cómo la carga impositiva afecta las actividades productivas en esas circunstancias. “Hay que ver cómo se va a ampliar la cantidad de contribuyentes, cómo se pueda repartir la reforma fiscal de una manera más eficiente. Yo recomiendo  que las revisiones sean menos apasionadas, más técnicas y con más proyecciones de lo que es el largo del país”, expuso.

Pineda habló con periodistas durante la firma de un acuerdo con la Asociación de Hoteles de La Romana y Bayahíbe para el desarrollo de una gestión turística sostenible.

En otro orden, afirmó que el subsidio al sector eléctrico no es sostenible en un largo plazo y que el desembolso de unos US$900 millones dependerá de la reducción de las pérdidas a un 70 por ciento.

“El presupuesto que consume el subsidio eléctrico es aproximadamente el de 17 Secretarías de Estado, lo cual está dejando sin estudiar, sin su derecho a la salud y todo por mantener la luz encendida y un mal servicio. Eso tiene que cambiar, pero la gente tiene que tomar conciencia”, sostuvo Pineda.

Abogó porque una mayor proporción pague el servicio energético, tras considerar que cuando todos paguen la tarifa eléctrica podría disminuir.

“Hoy, las empresas eléctricas para poder subsistir mantienen una estructura de tarifa que incluyen la pérdida. Entonces, ese es un círculo vicioso que hay que levantar”, dijo Pineda.

Refirió que los subsidios al sector eléctrico normalmente han estado por el orden de los US$500 millones al año, que es el valor de dos o tres plantas de 300 megawatts.

“En agosto del año pasado el BID aprobó la estrategia con el país la cual tiene tres pilares que son la competitividad, desarrollo de las instituciones encargadas de la gobernabilidad y desarrollo humano”, dijo.

 Agregó que esa estrategia contempla un programa de préstamo en cuatro años que irá de los US$600 millones a US$900 millones dependiendo de si se dan algunas condiciones.

Entre las condiciones que dijo se deben dar están verificar si se han producido avances en el campo del sector eléctrico.

“Nosotros tenemos contemplado una operación futura que iría un poco en seguimiento de las acciones que están comprometiendo con el Banco Mundial, digamos de aquí a dos años, de tal manera que alcance un índice de recuperación de efectivo por parte de las distribuidoras que sea superior al 70%, 20% más que el actual que está en un 50%”, explicó.

 También dijo que plantean una revisión de la tarifa, lo cual va a ocurrir luego de la revisión de la situación entre las instituciones multilaterales con el Fondo Monetario y el Banco Mundial, las cuales deben tener la seguridad de que ya hay una plataforma estable en el sector eléctrico.

Reconoció que tanto generadores como distribuidores y el gobierno están haciendo lo posible para dar un enfoque integral al sector eléctrico.

Confió que en uno 18 meses el sector eléctrico muestre mejoría y citó el caso de naciones como Chile y la Argentina que tomaron unos siete años en recuperar las pérdidas en el sector eléctrico y otras como el Perú, que se tomó sólo tres años en recuperarse, usando determinadas tecnologías.

Abogó porque en el país se combata el fraude y el robo de la energía eléctrica, que según se ha denunciado, ambos son exagerados.

“El problema eléctrico en República Dominicana al final se reduce a que sigue existiendo robo de energía eléctrica. Entonces, esas pérdidas para las empresas tienen que disminuirse, lo cual se hace con tecnología, con conciencia y con un buen servicio”, dijo Pineda.

Resaltó la necesidad de mantener la estabilidad financiera  de las empresas, tras afirmar que no hay forma de recuperar la inversión si no se le paga por el servicio que ofrecen.